El 15 de marzo, Jonathan Zamora regresaba de una reunión con amigos, caminaba por el centro de la ciudad, cuando fue detenido por unos policías que le preguntaron si había bebido, él respondió que sí, pero que estaba tranquilo y se dirigía a su casa.
Para pactar su libertad, los policías le pidieron sexo oral, a lo que el joven de 32 años no accedió.
Esto le valió que lo llevaran al juez cívico número cuatro y llegó hasta los separos, donde fue golpeado y pateado por los policías.
Cuando por fin lo liberaron, no le devolvieron su celular, las agujetas de sus zapatos y su dinero
Alzar la voz
Su caso es llevado por del abogado Jaime López Vela, presidente de Agenda LGBT y ha denunciado ante la COPRED, la Comisión de Derechos Humanos, la Secretaría de Seguridad Pública del DF y la Jefatura de Gobierno.
Ahora, junto exigen que además de reprimir a los policías, éstos y todos reciban cursos de sensibilización para eliminar la homofobia.
López Vela comentó que el caso de Jonathan es solo uno entre cientos, por lo que pide que todos los que sean víctimas de homofobia u otros delitos contra los derechos humanos, alcen la voz como él.
