Fotografía: cortesía. Texto por Mariana Boy Tamborrell, Titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX.
El 58% del territorio que comprende la CDMX es considerado suelo de conservación, por lo tanto, está destinado para aprovechamiento agrícola y turístico. Si embargo, es constantemente asediado por construcciones irregulares. Esto ha hecho la PAOT al respecto.
El suelo verde no urbanizado nos provee de invaluables servicios ambientales: Las áreas destinadas al cultivo permiten abastecernos de alimentos; las zonas arboladas y boscosas regulan el clima y la calidad del aire al retener gases contaminantes; el suelo verde es vital para la conservación de flora y fauna; y por si fuera poco, las áreas verdes nos proporcionan lugares para la recreación, la práctica de deportes y el descanso.
El 58% del territorio que comprende la Ciudad de México es considerado suelo de conservación, es decir, se trata de suelo verde no urbanizable destinado a actividades como la conservación forestal o el aprovechamiento agrícola y turístico.
Desafortunadamente es constantemente asediado por construcciones irregulares que pretenden una apropiación ilícita para otros usos, como el habitacional o comercial. A finales de 2022 aplicamos por primera vez en la historia de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) una acción precautoria para suspender actividades de construcción que se realizaban de manera ilegal en suelo de conservación. Al día de hoy, la PAOT ha suspendido 23 obras irregulares sobre suelo de conservación de la Ciudad de México, todas ellas bajo la actual administración.
La última suspensión fue impuesta el pasado 25 de mayo por la construcción ilegal de un estacionamiento en un predio de la calle Retama, en la colonia San Nicolás Totolapan de la alcaldía Magdalena Contreras, donde sólo está permitido su uso para la producción rural agroindustrial y forestal de protección, de acuerdo con los programas General de Ordenamiento Ecológico y el Delegacional de Desarrollo Urbano. Con acciones como esta, estamos mostrando que la PAOT no es una simple oficina de recepción e investigación de denuncias, sino una institución de defensa de los derechos ambientales.
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