Señalamientos adecuados, rutas emergentes, mejoras en sanitarios, desniveles y mobiliario que beneficie a las personas con discapacidad son las características de las que carecen los edificios de la Asamblea Legislativa.
Entre los inmuebles, ubicados en Zócalo, Allende y Gante, es el edificio de Comunicación Social, en Donceles, el que mayor reto representa para las personas que usan sillas de ruedas o tienen alguna dificultad motora.
En este, no solo no se cuenta con rampas de acceso, sino que no hay sanitarios especiales, las puertas son estrechas y hace falta señalización adecuada y sistema braile.
Así lo determinó un estudio elaborado en conjunto con el diputado perredista Jorge Zepeda, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables, por el Tecnológico de Monterrey y la Asociación Civil Libre Acceso, quienes señalaron las adecuaciones necesarias en los inmuebles.
Las instituciones que participaron también consideraron necesario que el personal de resguardo del órgano legislativo cuente con capacitación para apoyar a las personas con distintos tipos de discapacidad, como motriz, auditiva y visual.