El Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos 2013-2018, “Ciudad sin basura”, tiene como meta aprovechar las 12 mil 600 toneladas de basura que se producen en el Distrito Federal cada día y transformarlas en energía, material de construcción como banquetas o tabiques y materia prima para la industria del vestido.
Para ello, se realizará una reestructuración del manejo de los residuos sólidos que van desde la separación de basura en los hogares hasta la eliminación de los residuos sanitarios y, en vez de ellos, darle tratamiento en plantas de biodigestión y centros de valorización energética; los resultados tendrán que verse al final del sexenio, aseguró el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera.
Manejan la basura
Para realizar este aprovechamiento total de la basura, es necesaria una maquinaria especial, la cual se prevé estará lista a finales del 2014 y transformará, por ejemplo, 10 metros cúbicos de poda de árboles en dos metros cúbicos de astilla para composta; habrá máquinas para limpiar abono orgánico para jardinería y sembradíos y una trituradora de residuos de la construcción con capacidad de 200 toneladas por hora.
Los cuatro objetivos a lograr con todo esto son: reducir la emisión de gases de efecto invernadero; aprovechar los fertilizantes naturales en zonas agrícolas en vez de usar químicos; disminuir la utilización de la materia virgen y energía al reciclar subproductos empleados en los procesos de producción, y la opción de inscribir estos proyectos en el mercado internacional de bonos de carbono, que dan dinero a las ciudades que más aprovechan su basura para reducir la emisión de este gas.
Muchas manos
Cada día, un capitalino desecha en promedio kilo y medio de basura, por lo que las autoridades piden se intente disminuir esta cifra al reutilizar el papel, recipientes de plástico, aluminio y vidrio, para evitar que se formen más desechos.
Aunque la campaña “Separación de basura” no es nueva, se lanzará otra vez, por medio de trípticos informativos, para que al tirar la basura se haga de forma discriminada entre residuos orgánicos e inorgánicos. Se ha visto que esta sencilla labor ayuda a que se aprovechen 2 mil 500 toneladas de materia orgánica para volverla abono natural.
(Cristina Salmerón)