El próximo jefe de Gobierno tendrá como reto brindarle a los capitalinos algo que les debe: un transporte integrado, señala Gabriela Alarcón, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según la especialista, la ciudad requiere de una Agencia Metropolitana de Transporte, similar a la que opera en Manhattan, Estados Unidos, que se encarga de homologar los sistemas de transporte que operan en el DF.
“Tener al Metro, Metrobús, taxis, Ecobici e incluso Uber y demás sistemas controlados por diversas secretarías y sin una visión metropolitana le está costando a los ciudadanos al menos una hora 20 minutos por viaje, en contraste con ciudades como Nueva York en donde un ciudadano invierte máximo 48 minutos en trasladarse”, argumenta.
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La falta de integración es una omisión que ha perseguido la ciudad desde su conformación, dice, la cual hace que los ciudadanos pierdan anualmente un mes completo de sus ingresos mensuales, consideró.
En el marco del Foro de Movilidad ‘Retos del Transporte Urbano en la Ciudad de México’, Roberto Remes, especialista en transporte y urbanismo, explica que el nuevo mandatario elegido por la ciudadanía deberá recaudar los fondos necesarios para que “la ciudad tenga el transporte que necesita”.
Detalla que el nuevo gobernante tendrá que salir a buscar los fondos y no conformarse con lo que se etiqueta regularmente.
“El problema es que la política pública sólo está en el discurso y no aterrizada, ya lo vimos con Mancera que prometió mejoras y va a terminar sus (primeros) tres años de gobierno con muy poco de lo que dijo al principio”, comparte.
Jesús Parra, experto del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dice que lo urgente es “migrar a una visión metropolitana, que mire al desarrollo urbano y su crecimiento a largo plazo y que tenga una movilidad integral”.
La deuda de la Ley de Movilidad
La Ley de Movilidad le quedó a deber al peatón, asegura Roberto Remes.
Un análisis del documento resaltó que la palabra peatón, dijo, sólo aparece siete veces, en contraste con “concesión” que está plasmada más de 100.
El especialista dice que esta norma aprobada en abril de 2014, “es sinónimo de que la misma ley sigue impulsando el transporte concesionado por encima de los derechos del peatón”.
Para Remes la Ley le debe al peatón un espacio más amplio en donde se establezca una visión cero, es decir que el Estado esté obligado a poner infraestructura peatonal que evite accidentes para los transeúntes.
(Alejandra Crail)