Las críticas en torno a la Ley General de Víctimas serían corregidas en su totalidad con la propuesta de “cirugía” entregada en el Senado, que contiene 144 cambios en una legislación de 189 artículos.
Esto representa una modificación del 75% del marco normativo publicado el 9 de enero pasado por el presidente Enrique Peña Nieto.
¿QUIÉN REPARA EL DAÑO?
La mayor preocupación fue la relativa a los sujetos obligados a reparar el daño a las víctimas del delito: En la ley vigente, la Federación carga con todo el paquete.
Ahora, se pretende que a través de sentencias judiciales se determine si debe ser la Federación, los estados, o los mismos victimarios quienes se encarguen de la reparación del daño.
En el mismo sentido, se establece un nuevo artículo para precisar que las “compensaciones serán proporcionales al daño sufrido y no implicarán enriquecimiento para las víctimas”.
LOS ESTADOS LE ENTRAN
Las entidades federativas no figuran en la Ley actual, por lo cual en la reforma presentada en el Senado se hace corresponsables a los gobiernos estatales, entre otras cosas, de crear un registro local de víctimas, y órganos especializados de atención asesoría jurídica.
LA COMISIÓN EJECUTIVA
Otro de los cambios relevantes en la nueva propuesta, es la introducción de un apartado relativo a la integración, funcionamiento y obligaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
El objetivo es darle mayor certeza a éste órgano que se encargará del seguimiento a las víctimas, del registro federal y de la revisión y autorización de compensaciones.
MÁS DETALLES DE LA REFORMA
Precisar el pago de los tratamientos médicos o terapéuticos.
Define “hecho victimizante” como “actos y omisiones que dañan, menoscaban o ponen en peligro los bienes jurídicos o derechos”.
Plantea que la desaparición forzada sea reconocida.
Pago de los tratamientos necesarios para la recuperación de la salud síquica y física de la víctima.
Pago de gastos comprobables de transporte, alojamiento, comunicación o alimentación que le ocasione trasladarse al lugar del juicio o tratamiento.
(Manuel Larios | Más por Más)
