En medio de un escenario marcado por el incremento de trastornos mentales derivados del estrés postraumático y la depresión, la organización Voz Pro Salud Mental Ciudad de México (VPSM CDMX) alza su voz para destacar la importancia de la psicoeducación como una herramienta de empoderamiento y cambio.
En el trasfondo de la pandemia, México ha visto cómo los desórdenes emocionales se han elevado de manera alarmante, con aumentos de hasta 10 puntos porcentuales, como alertan los especialistas. VPSM CDMX enfatiza que la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático y las adicciones han tejido una red de sufrimiento, siendo su invisibilidad y la negación una añadida carga de estigma para quienes las enfrentan.
Datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM) revelan que, en el presupuesto anual destinado a salud pública, apenas un 2% es destinado a los servicios de salud mental. Como consecuencia, individuos que buscan ayuda por ansiedad o depresión pueden pasar años sin un diagnóstico adecuado.
Para enfrentar esta problemática, la psicoeducación emerge como un faro de esperanza. Dunia Pintado, presidenta de VPSM CDMX, subraya que esta herramienta proporciona información estructurada y didáctica, actuando como soporte emocional y motivacional. Guiando a los pacientes hacia la estabilidad y el empoderamiento, la psicoeducación no solo busca prevenir la discriminación, sino también dotar a los individuos de herramientas para enfrentar sus desafíos.
La eficacia de las intervenciones psicoeducativas es respaldada por hallazgos de la revista médica The Lancet. Estas intervenciones no solo reducen síntomas ligados a trastornos mentales, sino que también proveen habilidades para la comunicación efectiva, el abordaje de problemas y la gestión de crisis.
VPSM CDMX no solo ha dado voz a la problemática, sino que ha actuado. Su programa “Familia a Familia” ha capacitado a más de mil 540 familiares en 70 cursos, brindando un entorno de estabilidad emocional. La psicoeducación no solo responsabiliza al paciente de su tratamiento, sino que lo empodera para comprender sus síntomas, mejorar su calidad de vida y fortalecer sus relaciones.
La organización hace un llamado a la comunidad para unirse a sus próximos cursos psicoeducativos a partir de septiembre. Dirigidos tanto a los afectados por condiciones mentales como a sus familias, estos cursos ofrecen una senda hacia la luz en medio de la oscuridad de los trastornos mentales.
Fotografía: cortesía
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