Fotografía: Cortesía
La Ciudad de México es una de las urbes más grandes del mundo y cuenta con una enorme cantidad de edificios icónicos que forman parte de su skyline.
Probablemente lo sabías, probablemente no, pero uno de los milagros de la arquitectura más impresionantes de la Ciudad de México es la Torre Reforma, el edificio más alto del país y uno de los más altos de toda América Latina. Con sus 246 metros de altura y 57 niveles, se erige en el corazón de la colonia Cuauhtémoc. Su construcción comenzó en 2008 y fue inaugurada en 2016, tras ocho años de trabajo. El arquitecto encargado de darle vida a este ambicioso proyecto fue Benjamín Romano. Dentro de las características que vuelven tan relevante a este coloso está su resistencia a los terremotos, capaz de soportar magnitudes de hasta 9.0 en escala de Richter; sus 35 elevadores lo convierten en uno de los edificios con más elevadores de América Latina, pero lo más importante de todo, es que es un edificio inteligente con certificación LEED, que genera gran parte de la energía que consume (mediante celdas solares y un sistema eólico en su cúspide) y recicla al 100% su producción de aguas grises. La Torre Reforma es un símbolo de la transformación que está viviendo la Ciudad de México, cada vez más moderna y cosmopolita. Si tienes la oportunidad de pasear por Reforma, no dudes en acercarte y disfrutar de su impresionante arquitectura.
UNA OBRA ULTRAMODERNA
La Torre Reforma es un edificio impresionante por donde se le mire. Su diseño es muy elegante y futurista, con una estructura de acero y vidrio que la hace parecer como si flotara en el aire. Cada cuatro pisos hay espacios con jardines para hacer más amable el interior del inmueble. Además, cuenta con tecnología de última generación, como sistemas de climatización eficientes y una fachada inteligente que regula la entrada de luz solar para reducir el consumo de energía.
Infórmate al momento en nuestras redes sociales como Máspormás y conoce más del día a día de la agenda pública.