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El estado de salud del otrora líder de The Smiths (que, es justo decirlo, también ha hecho una importante carrera como solista) desde hace rato no anda bien.
Semanas atrás canceló varios conciertos, achacándoselo a una ulcera grave.
El lunes pasado anunciaron la cancelación de otra presentación, en San Francisco, consecuencia de lo que la nota describía como una neumonía doble.
En los principales diarios del mundo se reportó su hospitalización, cosa que ayer, miércoles en la noche, desestimó su vocera oficial, agregando que el cantante regresaría a la actividad en el Vive Latino.
Minutos después el Festival envió un boletín anunciando no sólo la cancelación de Moz, sino de toda la jornada de ese día.
La vocera, dato curioso, ya no ha vuelto a tuitear nada.
Los demás grupos, como supongo ya saben los interesados, fueron embutidos en el itinerario del viernes.
Lo que sigue
Los promotores del evento ofrecen dos opciones a los que compraron boletos: devolverles su dinero (este lunes) o cambiarlo por uno que les permita ingresar al Vive Latino el viernes.
Lo de la cancelación es inevitable: si el artista no está sano, no se puede hacer algo al respecto.
La manera en la que se trata al público es una área en la que sí se puede mejorar mucho.
Por ejemplo, el que quería que le cambiaran el boleto, estaba obligado a presentarse en el Foro Sol este jueves entre las 14 y las 20 horas.
Si trabaja, si no tiene como ir o lo que sea, ya se jodió.
No se puede hacer el cambio en el sitio donde se hizo la compra.
Hay que ir hasta allá, formarse y esperar que aún queden boletos —porque esa es otra—, avisaron que el cambio estaba sujeto a disponibilidad.
Los otros, los que quieren que les devuelvan su dinero no reciben completo lo que pagaron, únicamente el valor nominal del boleto, sin la comisión de Ticketmaster (que según entiendo en este caso es casi 90 pesos) ¿Por qué? No tengo idea, pero me parece un abuso por no decir un robo.
Y peor aún que nadie explique de manera razonable qué les impide devolver ese dinero.
Probablemente se argumentará que esta empresa (Ticketmaster) sí cumplió con su parte de la transacción.
Entonces resulta incompresible que en sus puntos de venta no se puedan cambiar los boletos del jueves por los del viernes, como se comenta unas líneas arriba.
O más fácil ¿Por qué no hacen valido el viernes el boleto del jueves y le evitan a todos el trajín?
Yo no mas sugiero.
Que esté bien
Lo que me tiene con pendiente y de lo que pocos hablan es de la salud de Morrissey.
No es buena señal que cancele tanto.
Esperemos que pronto haya buenas noticias al respecto.
Y la música.
Mas allá de este contratiempo, también habrá que felicitar a la organización del evento, que año tras año ha ido mejorando y ahora se ha vuelto un de los mejores festivales de este lado del mundo.
En cuanto a la música, está difícil ponerme hacer recomendaciones.
Mejor les cuento que no me voy a perder: Blur, Porter, Tame Impala, Japandroids, Juan Cirerol, El mató a un policía motorizado, Los Punsetes, Sonido Gallo Negro, Celso Piña y Naftalina.
Esos son mis gustos y lo bueno de estos eventos es que hay para los de todo mundo.
Que la pasen bien.
(RULO | MÁS POR MÁS)
