La UACM no sólo tiene claroscuros en su modelo educativo o en sus rectores.
Salones, oficinas, patios y hasta los baños reflejan la crisis de una universidad que no da pasos hacia la estabilidad, que titula pocos estudiantes y gasta cada vez más.
El regreso a la normalidad en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México presumido por las autoridades, contrasta con las fotografías captadas por Más por Más en un recorrido, en horario escolar, por los planteles uacemitas del Centro Histórico, Del Valle y San Lorenzo Tezonco.
(JESÚS RIVERA Y MANUEL LARIOS)