De cada diez mexicanos, ocho viven en ciudades. Morelos es una entidad federativa que consta de un sistema de ciudades conurbadas que rebasan los límites territoriales de los municipios. A pesar del reconocimiento de la figura de regiones metropolitanas, sigue vigente en el artículo 115 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos un conjunto de facultades para los Ayuntamientos que, en los hechos, impiden la formulación de políticas públicas que permitan una nueva gobernabilidad que de respuesta a esta novedosa realidad urbana.
Mas allá de la delimitación jurídica y geográfica de los Municipios, la realidad urbana exige hoy día que se otorguen respuestas a los ciudadanos que se consideran vecinos en una conurbación. Cada vez es más evidente la falta de respuesta a sus demandas de servicios y seguridad pública.
Los Ayuntamientos no cuentan con recursos financieros suficientes para enfrentar las demandas de servicios públicos indispensables, cuyos usuarios sean habitantes de una u otra comunidad circunvecina, indistintamente. Las decisiones que asumen los cabildos para autorizar usos del suelo tienen un impacto regional. El manejo de los sistemas municipales de agua se ve superado para atender la demanda del vital liquido.
En su mayoría, los sistemas municipales no cuentan con la capacidad técnica y financiera para atender las redes de agua potable y menos evitar las mermas de agua, que se pierden en las redes y drenajes. ¿Qué decir de la operación de las plantas de tratamiento de agua? Algunas llegan al absurdo de haber sido construidas sin tener conectividad con colectores y drenaje. Los Ayuntamientos no tienen recursos para operar las plantas de tratamiento, muchas de ellas conectadas y listas para funcionar.
Ante este panorama se hace indispensable comenzar la constitución de coordinaciones metropolitanas para que los Ayuntamientos trabajen de manera armónica, estableciendo un programa de ordenación territorial y que toda decisión se fundamente en el impacto en la región, bajo el eje de la sustentabilidad.
En materia de seguridad pública en Morelos hemos implementado un nuevo modelo policial que se basa en un solo mando estatal y la coordinación de cuerpos de policía en una estrategia regional. De esta manera se establece un mando colegiado con los directores municipales de seguridad pública: se diseña una estrategia regional.
La delincuencia no actúa bajo la limitante de la división municipal. Es necesario acotarlos y prevenir de manera conjunta en las regiones: constituir un solo cuerpo de policía que actúe eficazmente y responda con mayor fortaleza a los desafíos de la violencia y la inseguridad.
Es importante actuar con más información de inteligencia y tener mapas georeferenciales para ubicar en el territorio las zonas con mayor índice delincuencial y ahí focalizar la inversión social, recuperando con cultura y deporte los espacios públicos.
Por otra parte, hay que constituir empresas intermunicipales que, mediante la inversión pública y privada, atiendan el manejo sustentable de los desechos sólidos y los sistemas de agua potable, saneamiento y plantas de tratamiento de aguas residuales. Lo mismo habrá que hacer en lo que se refiere a la movilidad y el transporte diseñando infraestructura y transporte metropolitano que haga amable el traslado y eficiente y menos oneroso el transporte, garantizando uso de energías sustentables.
Es éste el modelo que estamos implementando en Morelos para construir una nueva gobernanza democrática a partir de políticas públicas y acciones que tomen en cuenta la conurbacion urbana metropolitana.
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*Graco Ramírez es Gobernador de Morelos.
(GRACO RAMÍREZ)
