Más de 53 mil millones de litros de agua han sido ahorrados a través del proyecto Isla Urbana, el cual se encarga de instalar sistemas de captación de lluvia para utilizarlos de forma cotidiana en el consumo diario y así evitar la explotación de los acuíferos.
En entrevista exclusiva, el creador de esta empresa, Enrique Lomnitz, aseguró que con estos dispositivos se puede ahorrar hasta 40 y 50% del recurso al evitar que sea traído de otras zonas lejanas como el Cutzamala.
Aunque solamente se han instalado mil 200 sistemas, la mayoría en la zona del Ajusco, el nivel de recolección es de 54 millones de litros anuales, similar a todas las pipas de agua que se requieren durante 14 días para solventar las necesidades de delegaciones como Iztapalapa.
Más apoyo gubernamental
Para Lomnitz uno de los problemas para que este tipo de alternativas sea masivo es que las autoridades siguen sin creer en que pueden llevarse a cabo. “Siguen diciendo que la captación de lluvia suena bonito pero no funciona. Proponen más de lo mismo pero tampoco funciona”.
Este apoyo sería trascendental para la ciudad, ya que si el gobierno se vuelve partícipe en 15 ó 20 años ya podría aplicarse en todo el Distrito Federal, pero sin políticas públicas de esta índole podría extenderse el periodo hasta 50 años, consideró el experto.
Propuesta para todos
El objetivo de Isla Urbana, destacó, no es acaparar el mercado y colocar un millón de dispositivos, sino que entren nuevos organismos a difundir la captación de agua de lluvia como una alternativa ante la escasez del recurso que se vive en distintas zonas de la capital.
De acuerdo con sus estimaciones, en 15 años este líquido podría ser 15% más escaso o incluso 20% más caro. En cambio, los ahorros serían sustanciales con estos dispositivos en conjunto con una ampliación en la capacidad de las cisternas de los hogares.
(IGNACIO GÓMEZ | MÁS POR MÁS)