La delgadez extrema de un Xoloitzcuintle es la causa de que decenas de visitantes en Chapultepec se encuentren indignados por un aparente maltrato animal.
Este domingo, un niño se percató de la situación y comentó a su padre: “Mira, a ese se le ven los huesos, y creo que el otro tiene una garrapata o algo en su pata”. El papá puso atención a la inquietud de su hijo y reconoció las malas condiciones del can.
Crónica de una muerte anunciada
No sería la primera vez que se presenta un caso de anorexia o sobrepeso dentro del Zoológico de Chapultepec.
En 2010 transfirieron un perro salvaje africano desde Morelia a la Ciudad de México y a partir de su llegada dejó de comer, hasta llegar a la muerte.
Más por Más tiene copia de la historia clínica del ejemplar, en el que se detallan las condiciones de salud en las que se encontraba el animal, antes de morir por pancreatitis hemorrágica.
La necropsia realizada en aquel entonces por el médico Ignacio Rangel Rodríguez era clara: “El ejemplar presenta mala condición corporal con un peso de 25.0 Kg”. Se le administraron anabólicos, antibióticos y multivitamínicos, pero no pudieron salvarle la vida.
En 2012 la organización Pro Fauna Silvestre Animalis logró captar en fotografías a una leona con sobrepeso, un lobo canadiense con las orejas carcomidas y un oso polar en “pésimas condiciones”.
(IGNACIO GÓMEZ)