El ruido no será un problema que suba de tono para los chilangos.
Las autoridades del Distrito Federal no serán más tolerantes al nivel de ruido que se emita en la capital.
Tras someter a consulta pública la norma ambiental que rige en el Distrito Federal, diversos especialistas recomendaron que se mantuvieran los límites que se establecen en la normatividad sobre ruido que ha operado enla Ciudad de México desde 2006.
Esto quiere decir que los establecimientos que operan en la noche, los antros por ejemplo, no podrán subir el volumen de la música a más de 62 decibeles.
Para dimensionar a qué equivale esa medida, la doctora Laura Gutiérrez, experta en Audiología por la UNAM comparte dos ejemplos: 50 decibeles equivalen a una plática en un lugar público y 82 decibles son los que emite un organillero del Centro Histórico.
La nueva norma ambiental en materia de ruido emitida por la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema) fue publicada ayer en la Gaceta Oficial del DF.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el grado de afectación varía, gradualmente, según la intensidad del sonido, la proximidad de la fuente productora y el tiempo de exposición.
“A más de 40 decibeles se dificultan las actividades de cálculo, a los 50 decibeles disminuye la eficiencia, a los 55 se entorpece la memoria, a partir de los 60 aparece la dificultad para captar información auditiva, a los 64 decibeles se produce el lento aprendizaje y a los 70 aparecen problemas de comprensión lectora”, indica la Sedema en la norma publicada.