El rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México renovó la imagen urbana, artística, turística e histórica de esta zona, sin embargo, la inseguridad y falta de iluminación en calles que lo rodean aún son un pendiente que el Gobierno capitalino no contempla.
A casi 11 años del arranque del rescate del Centro, los visitantes sólo conocen las vialidades donde se concentraron las obras de restauración, la presencia policiaca y los bares o cantinas donde se registra la vida nocturna de la zona.
El barrio desconocido
Patricia es cliente frecuente del bar Río de la Plata, entre Bolívar y Cuba, asiste los viernes de quincena acompañada de sus amigas, luce vestido azul ceñido al cuerpo porque “busco atraer a los chavos y a ver que sale después”.
Recién egresada de la carrera de derecho de la UVM, la chica no tiene conocimiento de que el primer cuadro colinda con Tepito y La Merced.
“¿A poco pasando Belisario (Domínguez) todavía hay más centro?, pensaba que sólo se contemplaba lo que es Zócalo, Bolívar, Regina, Isabel la Católica, Madero y las demás calles bonitas, ahora que me dices que aquellas calles oscuras también son de la zona, ni me meto”, sorprendida confesó la litigante de 24 años.
A unas cuadras más adelante, en el cruce de Isabel la Católica y Regina, un grupo de amigos se prepara para ingresar a “La Chelería”, todos lucen ropa para la ocasión y el deseo por beber y divertirse es evidente, sin importar que se encuentren en los límites de la zona considerada de alta peligrosidad.
A un par de calles se encuentra Avenida Izazaga, que conecta con el centro del Barrio de La Merced y es considerada como foco rojo por la Secretaría de Seguridad al registrar poco más de mil casos de robo a transeúnte en 2012.
“Sí nos hemos dado cuenta que está solo y oscuro, luego nos ´talonean´, nos piden un cigarro, pero hasta ahí, además traemos chavas y no hay que ponerse tan difíciles con ellos, más vale llevarla tranquila”, cuenta Elías.
Los puntos críticos
La periferia que colinda con el norte, hacia el rumbo de Tepito, así como la zona oriente, frontera con La Merced, representan la zonas con menor número de presencia policial.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) y de la Autoridad del Centro Histórico revelaron que el año pasado se reportaron mil 658 casos de robo a transeúnte. Aunque un 70 por ciento se registraron en estas dos áreas.
República de Ecuador, Honduras, Juan Álvarez, República de Perú, República de Chile, Allende, República de Brasil y Paraguay son las calles que hacen frontera con el barrio de Tepito y donde los postes de luz no iluminan, donde los ladrones se ocultan en la oscuridad y la policía escasea.
En tanto, República de Argentina, República de Guatemala, El Carmen, República de Venezuela, San Ildefonso, Justo Sierra y Corregidora son las vialidades que concentran un intenso movimiento delincuencial y donde los patrullajes son esporádicos o nulos.
Al final, la diversión no para
Las calles de Madero, 5 de mayo, Isabel la Católica, Bolívar, 16 de septiembre, Venustiano Carranza, Cuba, Belisario Domínguez, Palma Norte, Donceles, Tacuba, Motolinia, Gante y Regina albergan los centros de diversión del llamado “Nuevo Centro”.
Desde 1905 el primer cuadro de la ciudad no recibía una fuerte obra de remodelación y las administraciones de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard se concentraron en este objetivo con inversiones de poco más de 100 millones de pesos.
La presencia policial aumento en un 90 por ciento, los bares y cantinas recuperaron clientela y otros más abrieron sus puertas para los comensales. La derrama económica se elevó hasta un 95 por ciento.
“Sólo es cuestión de evitar esas calles peligrosas, además ¿crees que pueda correr con estos tacones tan altos?”
El “Nuevo Centro” en número
201 casos reportados de robo con violencia a negocio
14 calles recuperadas en la campaña de renovación del Centro Histórico
8 vialidades colindan con el barrio de Tepito
7 calles hacen frontera con la colonia La Merced