Alrededor de dos días previos a la marcha del 2 de octubre, se distribuyó un manual de técnicas para agredir y causar agresiones a policías por parte de grupos anarquistas a través de internet.
El texto indica, de manera gráfica las diferentes formas de crear bombas y proyectiles caseros, así como las maneras para contrarrestar los efectos del gas lacrimógeno y pimienta, también las tacticas para esquivar los avances frontales de los efectivos y la vulneración de la estructura policial.
Incluso se dan recomendaciones sobre los diversos panoramas a los que se pueden enfrentar, como por ejemplo, la forma para detener una tanqueta antimotines.
Señala un código de vestimenta adecuado para este tipo de confrontaciones, sobre todo cuando las manifestaciones a las que asisten son masivas.
“De ser posible usar sudaderas, playeras rociadas con un poco de Coca-Cola ya que los gases lacrimógenos provocan irritación en piel, cara, ojos y garganta a veces ocasionando dificultad para respirar. De preferencia ropa oscura”, se lee en el texto.
Con fotografías y descripciones detalladas, se explica con qué equipo cuentan los granaderos y cómo actúan ante los grupos de manifestantes.
Utilizando diagramas también describen cuál es la operación táctica de las fuerzas policiacas empleadas para encapsular y disolver una manifestación, así como para capturar a sus líderes y ofrece recomendaciones para evitarlas.
Durante la manifestación del 2 de octubre, los vándalos realizaron disparos de proyectiles de manera directa; otros portaban mazos para romper estructuras que posteriormente usaron para lesionar.