Al llegar la hora de descansar tras un largo día, es cada vez más común revisar las redes sociales, mandar mensajes en WhatsApp, ver algún video e incluso leer en el celular antes de dormir.
Pero lo que parecería un momento de relax puede convertirse en una pesadilla, pues afecta los hábitos de sueño y disminuye la productividad al día siguiente.
Estar expuesto a la pantalla de los dispositivos electrónicos antes de dormir es sumamente perjudicial para la salud, señala un estudio realizado por el hospital Brigham and Women y publicado en 2014.
CÍRCULO VICIOSO
El 30% de los encuestados por la UVM indicó que ha disminuido las horas de descanso por permanecer pegado a su dispositivo durante horas.
Esto ocurre debido a que hay una reducción de melatonina, sustancia que ayuda a regular el sueño. Al no tener sueño, las personas vuelven a tomar su teléfono y entra en un círculo dañino que afecta el descanso, explica el estudio de Brigham.
OTROS RIESGOS
Otras de las consecuencias que han sido detectadas por la Clínica de Trastornos de Sueño de la UAM es que aumenta el sedentarismo y el consumo de bebidas con cafeína, además de que el cansancio y la somnolencia que se produce al día siguiente puede derivar en enfermedades más complejas como la depresión, ansiedad, obesidad, adicciones y enfermedades cardiovasculares.