Treinta y un predios en la colonia San José Insurgentes, en la Delegación Benito Juárez, podrían haber abusado de la Norma 26, creada para dar beneficios en la construcción de vivienda de interés social, pero que los desarrolladores aprovechan en edificios de lujo.
Así lo reconoció la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda capitalina que, hasta ahora, sólo tenía conocimiento de 11 posibles violaciones a la norma: dos casos en los que ya se inició un juicio de lesividad y 9 que aún se encuentran en investigación, mientras que ningún certificado de uso de suelo amparado en ese ordenamiento ha sido revocado.
La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial, sin embargo, ha documentado 63 denuncias por abuso a la Norma 26.
La Seduvi informó que su Dirección General de Asuntos Jurídicos recibió el pasado 16 de agosto un escrito firmado por vecinos de la delegación Benito Juárez en donde expresan su inconformidad por la construcción de 31 obras que presuntamente presentan irregularidades al amparo de la Norma 26.
El ordenamiento fue suspendido, por segunda vez, el pasado 20 de agosto, para estudiar las reformas que deben hacerse para evitar que los desarrolladores abusen de este, pues está destinado a vivienda que debe medir, como máximo 65 metros cuadrados, y venderse en no más de 15 salarios mínimos anuales, que equivalen a unos 357 mil 120 pesos. La suspensión durará hasta el 13 de diciembre de este año, y el presidente de la Comisión de Gobierno en la Asamblea Legislativa, Manuel Granados, se comprometió a que antes de que venza este plazo, se aprobarán las modificaciones que sean necesarias.
“En todos los casos se solicitó un informe detallado a la Dirección del Registro de los Planes y Programas de la Seduvi para corroborar, descartar o aclarar las inconformidades vecinales”, informó José Guadalupe Medina Romero, titular de la DGAJ.
De acuerdo con la PAOT, la mayoría de casos violatorios a la Norma 26 se concentran en tres delegaciones, incluida la mencionada ayer por Seduvi: Benito Juárez, Azcapotzalco e Iztacalco, y en menor medida en Cuauhtémoc, Coyoacán, Tlalpan, Miguel Hidalgo, Alvaro Obregón, Gustavo A. Madero y Tláhuac.
Entre las posibilidades de reforma a la Norma 26 están que pueda aplicarla exclusivamente el Instituto de Vivienda capitalino –a pesar de que seis de los casos registrados por la PAOT pertenecen a ese organismo— o prohibir a los notarios escriturar inmuebles construidos bajo el amparo del ordenamiento, pero con un precio de venta superior a lo permitido.
Al suspender la norma, el secretario de Desarrollo Urbano, Simón Neumann, aseguró que todos los certificados de uso de suelo basados en esta se otorgaron de buena fe porque los predios cumplían todos los requisitos, y han sido los desarrolladores urbanos quienes han abusado al momento de la construcción. Sin embargo, muchos de estos beneficios para vivienda popular se han otorgado en colonias de alto poder adquisitivo, como Lomas de Chapultepec, Ampliación Los Alpes, San Jerónimo Lídice y ahora San José Insurgentes.
(Marcela Nochebuena)