Más de 60 mil llegaron después de 2021, tras los efectos de la pandemia por Covid-19 en el mercado laboral, que lanzó a miles de personas del mundo al trabajo a distancia
Más de 90 mil nómadas digitales radican en la Ciudad de México, de los cuales más de 60 mil llegaron después de 2021, tras los efectos de la pandemia por Covid-19 en el mercado laboral, que lanzó a miles de personas del mundo al trabajo a distancia, de acuerdo con un estudio citado ante el Congreso de la Ciudad de México por la diputada panista Frida Guillén, quien presentó recientemente una iniciativa de ley para modificar el Código Fiscal de la capital del país, con el fin subsanar los problemas derivados de la gentrificación.
La legisladora propuso adicionar una sección vigésima segunda al Capítulo IX del Título Tercero del Código Fiscal de la Ciudad de México, que se denomine “De los derechos de saneamiento urbano para la atención de los problemas derivados de la gentrificación, el turismo de larga estancia y el nomadismo digital”, lo que implica la creación de un nuevo impuesto que se cobrará a las personas que entren en la categoría de nómadas digitales, y cuyos recursos “serán destinados a la implementación de proyectos de desarrollo urbano, transporte y vivienda en la Ciudad de México, a fin de contrarrestar las externalidades originadas por estas actividades”.
Se plantea que el poder adquisitivo de estas personas está muy por encima del promedio nacional, es decir, mientras que un mexicano gana en promedio de 8 a 10 mil pesos, los nómadas tienen un salario promedio de más de 5 mil euros que se traducen en más de 100 mil pesos mexicanos, lo cual afecta directamente sobre sus posibilidades de acceder a mejores viviendas y servicios.
En conjunto, los más de 90 mil nómadas (número no oficial, pues no hay registros gubernamentales) que habitan en la ciudad ejercen un gasto que podría superar los mil millones de dólares, “convirtiendo a México en el país de Latinoamérica más importante para esta nueva modalidad de teletrabajo y el segundo del continente tan solo por detrás de Estados Unidos”.
La diputada Frida Guillén, cuya iniciativa fue turnada a la Comisión de Hacienda, con opinión de la Comisión de Turismo, planteó también en sus redes sociales diversas soluciones al problema de la gentrificación, entre ellas más construcción de vivienda social; regular Airbnb: limitar el número de alojamientos ofertados en esta app en lugares donde los alquileres han aumentado desproporcionadamente; aplicar el cobro de impuestos por las ganancias que generan, y viviendas sociales de alquiler a la manera de países en donde el Estado es dueño de vivienda que pone en renta a familias de bajos recursos.
Impuesto al hospedaje
En la sección que se propone adicionar al Código Fiscal de la CDMX se contempla que estarán obligados a pagar los derechos de saneamiento urbano él o los usuarios extranjeros, en razón del servicio de hospedaje a que hace referencia el artículo 258 Ter de la ley. Este derecho deberá ser retenido por los prestadores de servicios del ramo, pues el pago de este derecho se causará en razón de una UMA por cada noche adicional después de la vigésima noche en que se contrate el servicio de hospedaje.