El colapso ya llegó: cuatro millones de autos asfixian la Ciudad de México. Todos los días los automovilistas se enfrentan a un tráfico interminable y a una velocidad promedio de 13 km por hora.
Durante la gestión de Marcelo Ebrard, como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, inició una estrategia para revertir esta tendencia: la construcción de la línea 12 del metro, cuatro líneas de Metrobús y más de 4 mil vehículos del sistema EcoBici.
Además, en las principales calles de la ciudad se construyeron corredores peatonales, se ampliaron banquetas y ciclo vías. Como parte del proyecto de movilidad, también se construyeron autopistas urbanas financiadas con recursos privados, para que posteriormente sean pagados por los automovilistas. Otra medida importante fue la instalación de parquímetros. Todas estas acciones marcan una diferencia importante con respecto a lo hecho con anterioridad.
Sin embargo, a pesar de ser enormes estas acciones no lograron vencer la tendencia que privilegia el auto particular, muestra de ellos fue la acción populista del gobierno federal de retirar el cobro de la tenencia para autos. Este sólo hecho significó una reducción en el presupuesto de la Ciudad de México de $ 5,600.000,000.00 en un año, lo que representa casi la mitad de los recursos federales que se asignaban a nuestra ciudad.
Otra medida federal que fomenta el uso del automóvil es el subsidio a la gasolina, con los recursos federales que se van a este rubro se podría financiar ocho veces a la UNAM o a ocho instituciones con su estructura.
Si estas tendencias continúan, expertos han calculado que para el 2030 en la Zona Metropolitana del Valle de México intentarán circular 10 millones de autos privados.
Por eso, para hacer sustentable la Zona Metropolitana, en los programas de movilidad urbana debe ser impulsado el renovado Plan General de Desarrollo Urbano que debe ser acordado entre el DF y el EdoMex , en los compromisos de esta estrategia se deben incluir a los Estados de Morelos, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.
Es importante, hacer un alto pues ya no podemos soportar más fracasos como el Tren Suburbano, que a pesar de ser muy necesario trabaja sólo un tercio de su capacidad. Ahora sí se debe contemplar para este plan estratégico las nuevas vialidades, el transporte público y por supuesto el uso de la bicicleta como un medio de movilidad estratégico para garantizar la sustentabilidad de nuestra ciudad.
La bici no ocupa lugar, no contamina, su uso promueve la socialización, el ejercicio, recupera espacio y los hace más seguros Nuestro objetivo debería ser que buena parte de la población prefiera usar la bici, por encima de cualquier medio, para ir a trabajar, a la escuela o de compras.
Actualmente, en la Ciudad de México sólo el 1.5% de los viajes se hacen en bici, mientras que en ciudades como Tokio es más 10%, Montreal 10%, Amsterdam 30% y en Copenague el porcentaje casi llega al 50% de los viajes.
En el Distrito Federal, la bici cuenta con gran aceptación sin embargo es el terror a los autos lo que inhibe principalmente a la gente para usarla. Es imperativo que se construya más infraestructura que dé seguridad a la gente a viajar libremente por la ciudad.
El fomento al uso de la bicicleta debe ser atendido por todos los niveles de gobierno que concurren en la Zona Metropolitana del Valle de México. Ya el Gobierno del Distrito Federal va a la vanguardia en políticas públicas de movilidad, la gestión entrante deberá multiplicar las acciones que impulsen el uso de la bicicleta no sólo para mitigar la contaminación, sino abatir la obesidad, la diabetes y fomentar la convivencia social.
Javier Hidalgo es Director General del INJUVE del DF. Arquitecto de profesión y apasionado de la bicicleta por convicción.
(JAVIER HIDALGO PONCE)