Pensar que las mascotas morirán es algo que pocos dueños prevén y hasta que llega el momento se preguntan: ¿qué hago con los restos de mi perro o gato?, sin saber que existen más opciones que el jardín de la casa.
No sólo eso, sepultar a tu mascota en tu propiedad podría traer riesgos sanitarios y a la salud de las personas, explica la médico veterinaria Beatriz Vanda, especialista en patología.
“Si se sospecha que murió de una enfermedad infecciosa o no se sabe de qué murió o pudo ser infectado o envenenado, lo primero sería hacerle una necropsia para que nos digan qué pasó; de esta forma nos devuelven el cadáver sin vísceras y se descartan riesgos”, explica Vanda.
Si no hay remedio y quieres o tienes que enterrarlo, la especialista sugiere que, para que sea seguro, no se haga cerca de tomas de agua o fuentes que puedan ser contaminadas por el cuerpo, que el agujero tenga, al menos, un metro de profundidad, así como envolver al perro en una manta, bolsa de basura o un petate, y después hay que cubrirlo con cal.
“Las enfermedades de más cuidado que se pudieran transmitir de perros a los humanos son la leptospirosis, la amebiasis, la salmonelosis”, señaló la especialista.
Una forma de evitar estos riesgos es a través de la cremación. En el DF los precios van desde los mil 300 hasta los tres mil pesos, dependiendo del tamaño del perro y de los servicios que se soliciten o si es individual o comunitaria.
“Después de que se solicita el servicio, en un tiempo de tres a cinco horas pasamos por el cuerpo al domicilio, se lleva al crematorio y se entrega en 24 o 48 horas”, explicó Eduardo Valencia, director general del crematorio Paraíso Animal.
Durante 12 años, Dex fue el compañero de Verónica Chávez, hasta que llegó el momento de decirle adiós; su primera opción fue la cremación.
“Dex era mucho para mí como para dejarlo en una jardinera. Era como mi hermano y no me imaginaba enterrando a mi hermano en la jardinera o en el jardín de mi casa”, cuenta Verónica, quien ahora conserva las cenizas de su perro en la sala de su casa. “Significa que sigue estando en mi casa, aunque ahora hecho ceniza”, comenta.
Verónica pagó dos mil 500 pesos para que incineraran a su perro y se trasladó hasta Teotihuacán para estar presente cuando los restos fueran metidos al horno.
También hay opciones más económicas, como acudir a los Centros de Control Antirrábico en donde, por una cuota que va de los 50 a los 100 pesos, el perro es enviado al crematorio junto con otros cuerpos; la única desventaja es que no te devuelven las cenizas.
Si lo que buscas es algo más tradicional, en la delegación Tlalpan está el cementerio para mascotas Jardín para un amigo; aquí el costo por enterrar a tu mascota va de los 800 pesos a los dos mil 500 y cada cuatro años se puede hacer la renovación con un costo de 400 pesos.
Una recomendación de la especialista es no esperar hasta que tu mascota muera para buscar opciones y analizar con anticipación qué tipo de descanso le quieres dar cuando llegue la hora de decirle adiós.
¿DE A CÓMO?
De acuerdo con una consulta realizada por máspormás, este es el rango de precios y depende del peso de la mascota y de los servicios solicitados.
*FUNERAL PET
-Cremación individual de $2,400 a $3,000
-Cremación comunitaria de $1,300 a $2,000
*PARAÍSO ANIMAL
-Cremación individual de $2,400 a $3,000
-Cremación comunitaria de $2,000 a $2,600
*AMIGO FIEL
-Cremación individual de $2,000 a $2,600
-Cremación colectiva de $1,100 a $1,500