Tras 13 mil 930 revisiones a microbuses durante verificaciones encabezadas por el INVEA-DF y la Secretaría de Transporte y Movilidad (SETRAVI), la gran mayoría de unidades de transporte pública están de regreso en las calles de la capital, al “corregir” las irregularidades detectadas.
Del total de revisiones, el INVEA reporta 2 mil 635 han sido inmovilizados entre el 3 de mayo y el 24 de julio, pero sólo 390 se han quedado en los corralones.
Esto significa que el 85% de los micros y peseras inmovilizadas, resolvieron sus fallas y están circulando en óptimas condiciones.
Los operativos citados forman parte del Programa de Inmovilización de Microbuses, iniciado el pasado 3 de mayo tras el acuerdo entre el GDF y los concesionarios para aumentar un peso a la cuota, con la condición de cumplir con 10 reglas para mejorar el servicio y grantizar la “integridad” de todos los usuarios.
Durante las revisiones se verifica que los microbuses no tengan vidrios o espejos rotos, llantas lisas, asientos en mal estado o inseguros, escalones y pisos fragmentados, que carezcan de defensas o bien que la pintura o la cromática este en mal estado.
No convencen
Pese a estas verificaciones, en un recorrido de Más por Más por el paradero Chapultepec, los usuarios de microbuses y peseras opinaron que las unidades siguen en malas condiciones y, sobre todo, se quejan del mal servicio brindado por los choferes.
Alfredo Robles, usuario de la ruta Chapultepec-Valle Dorado, aseguró que utiliza el microbús dos o tres veces por semana, y no ha notado cambios favorables en el servicio.
“No las ha habido, definitivamente. No he visto cambios, ni unidades nuevas, el personal es el mismo, no cambió vestimenta, se había dicho que tendrían localización satelital, y cámaras, pero no han mejorado nada”, consideró.
Bibia Luna, utiliza a diario microbuses para trasladarse al al centro, a Polanco, o a Chapultepec, y considera que son pocas las unidades nuevas que brindan servicio seguro para los usuario.
“Los micros están muy viejos, y los choferes son prepotentes. Yo digo que deben hacer más operativos y multarlos, y cambiar los micros porque están muy viejos, son carcachas y son un peligro para todos”, aseguró la señora Luna.
Antonio García, usuario de la ruta San Ángel-Chapultepec, afirmó que en esa ruta los camiones “sí son nuevos” y los beneficios son notables.
“Sí se ha visto la mejora. Yo que traigo muletas, me tratan bien y dan buen servicio, los choferes traen corbata, entonces creo que sí sí ha servido la verificación”.
Don Antonio, dice que es necesario que los cambios que ha visto en la ruta que utiliza, deberían hacerse extensivos a todos los micros de la ciudad.
Por último, Marco López, dijo que prefiere utilizar el metro, pero en ocasiones el micro es la única opción. Sobre la mejora en este servicio, opina:
(Manuel Larios)