Los migrantes en la ciudad, que provienen en gran medida de América del Sur, aún no tienen garantizadas condiciones para ser legalizados o poder trabajar.
Esto se debe a que para ellos la ley aún debe ser reformada, aseguró Carola Vidal, experta en temas migratorios.
Los extranjeros que más vienen a México, de acuerdo con la especialista, llegan desde Estados Unidos, España, Colombia, Argentina, Venezuela y Cuba: y su situación precaria se debe, en especial, a condiciones laborales.
“Antes no era obligatorio dar a la empresa de alta para que pudieran contratar a un extranjero. Actualmente sí se necesita un trámite que se llama Constancia de inscripción de empleador. Esto quiere decir que el extranjero no puede estar en México mientras sale la autorización”, explicó Vidal.
A PASO DE TORTUGA
Sin embargo el trámite no ha sido tan rápido como las empresas quisieran, por lo que hay que esperar hasta dos meses una vez que ya se cumplió con todos los procesos.
“Es un problema tanto para la empresa como para los trabajadores, porque es mucho tiempo el que tarda para que ellos puedan contar legalmente con su visa de trabajo”, añadió Vidal. La ley establece que el trámite debe tardar máximo 20 días hábiles y rara vez se cumple, pues se extiende hasta 40.
Según la especialista, esto se debe a que la ley tiene muchas lagunas: como haber eliminado que una persona que entra al país como turista pueda hacer el cambio migratorio para trabajar sin la necesidad de salir del país.
ESTÁN EN LA MIRA
Por si fuera poco, un migrante extranjero en el DF tiene 15 veces más posibilidades de ser víctima de un delito que de cometerlo.
Eso concluyó la Comisión de Derechos Humanos del DF en su “Análisis de la situación de los derechos de las personas migrantes de origen extranjero en la ciudad de México”, en el que documentó que mientras 3 de cada mil migrantes están implicados en un posible delito, 47 de cada mil son víctimas.
De 2007 al primer semestre de 2012, la CDHDF ha documentado 291 quejas contra este sector, alrededor de 48 en promedio al año. En tanto, la tasa anual de la Comisión Nacional de Derechos Humanos es de 60, tomando en cuenta sólo los abusos cometidos en la capital por parte de autoridades federales.
(MARCELA NOCHEBUENA)
