Una marea humana de más de 2,5 millones de personas, incluyendo en París unos cincuenta líderes de todo el mundo, marcharon el domingo en Francia contra los atentados islamistas que dejaron 17 muertos esta semana.
Algunos marcharon en silencio, otros cantaron “La Marsellesa”, el himno nacional francés, o gritaron “¡Charlie, libertad!” y “¡Viva Francia!, bajo un sol generoso para un día de invierno, apenas opacado por alguna llovizna.
Hubo entre 1,3 y 1,5 millones de personas en las calles de la capital para esta “marcha republicana”, según el diputado socialista François Lamy, uno de los organizadores del evento.
El ministerio del Interior, ante la amplitud “sin precedentes” de la concentración, consideró imposible hacer un conteo oficial.
Simultáneamente, más de un millón de manifestantes salieron a las calles en otras ciudades de Francia, según un cómputo establecido por AFP en base a las cifras oficiales de la policía.
DESDE TODO EL MUNDO
En París, el palestino Mahmud Abas y el israelí Benjamin Netanyahu acompañaron al presidente francés François Hollande, así como los dirigentes de numerosos países europeos, incluyendo la alemana Angela Merkel, el británico David Cameron y el español Mariano Rajoy.
Con expresión grave, todos ellos marcharon en fila cerrada y tomados del brazo. La manifestación estaba encabezada por familiares y allegados de las 17 víctimas que murieron en los ataques.
Media hora después, los dirigentes extranjeros y las numerosas personalidades políticas francesas que participaban en la marcha mantuvieron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.