La activista de 51 años ha sido reconocida por su incansable lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y sus esfuerzos constantes en la promoción de los derechos humanos
El Premio Nobel de la Paz 2023 ha sido otorgado a la activista iraní de derechos humanos, Narges Mohammadi. A pesar de cumplir una larga condena en la prisión de Evin en Teherán, la activista de 51 años ha sido reconocida por su incansable lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y sus esfuerzos constantes en la promoción de los derechos humanos y la libertad para todos.
El comité del Nobel destacó que Mohammadi ha enfrentado persecuciones desde 2011, cuando fue arrestada por primera vez y condenada por sus esfuerzos en apoyo a los activistas encarcelados y a sus familias. Su trabajo ha sido un faro de esperanza, enfrentándose a un sistema que, en ocasiones, ha intentado silenciarla tras las rejas.
El comunicado del Comité Noruego del Nobel menciona a Mahsa Amini, cuya trágica muerte bajo custodia policial el año pasado desencadenó protestas antigubernamentales en Irán. El lema de estas protestas, “mujer, vida, libertad”, encapsula la dedicación y esfuerzos de Mohammadi por empoderar a las mujeres y abogar por una vida plena y digna.
Berit Reiss-Andersen, jefa del Comité Nobel, elogió la destacada labor de Mohammadi, subrayando su resistencia contra la discriminación sistémica y la opresión que enfrentan las mujeres en Irán. A pesar de sus 13 arrestos, cinco condenas y una sentencia total de 31 años de prisión, Mohammadi ha logrado exponer los abusos desde el interior de la prisión de Evin.
La situación en Irán se intensificó el año pasado, con disturbios en todo el país que demandaban desde mayores libertades hasta el derrocamiento del Estado. La respuesta represiva de las autoridades no disuadió a mujeres valientes que desafiaron la norma, quemando sus velos y entonando el grito de “mujeres, vida, libertad”.
El premio Nobel de la Paz no solo reconoce la valentía de Narges Mohammadi, sino que también amplifica la causa de los derechos humanos en Irán. Aunque actualmente está encarcelada, el Comité expresó su esperanza de que las autoridades iraníes tomen la decisión correcta y liberen a la activista para que pueda recibir el honor en la ceremonia de diciembre. Este galardón representa un llamado global a la libertad y justicia para Mohammadi y para todas las personas que luchan por un mundo más justo.