Alexander Imich, el hombre más longevo del mundo, murió la noche de este domingo en su casa en el barrio del Upper West Side, en la ciudad de Nueva York, a los 111 años de edad.
“El doctor Imich era un hombre brillante que era capaz de mantenerse lúcido en una conversación, incluso en mayo pasado. Asombroso”, expresó Florence Comite, doctora del GRG que estuvo en contacto con Imich, en un blog del organismo.
Imich, quien sobrevivió el Holocausto al huir de su natal Polonia hacia Rusia, luego de lo cual emigró a Estados Unidos, atribuyó su larga vida a una dieta sana, ejercicio durante su juventud y a la sobriedad.
Poseedor de un doctorado en química, Imich también atribuyó su longevidad a que nunca tuvo hijos. Sus amigos, mientras tanto, destacaron en informes de prensa la perpetua curiosidad intelectual del inmigrante polaco.
El título del hombre más longevo del mundo pertenece ahora a un hombre japonés, quien nació apenas un días después de Imich.
Las personas más longevas del mundo, sin embargo, son mujeres. Existen, de acuerdo con GRG, 66 mujeres mayores de 111 años de edad, y la mayor aparentemente tiene 116 años.