Durante un recorrido en las zonas más afectadas de la Línea Dorada, se constató que el desgaste ondulatorio es la principal falla en las 12 curvas en el tramo elevado, de las 19 que posee en total. Esto generó que las turbulencias en los trenes sean perceptibles con mayor fuerza.

Según el titular del STC, Joel Ortega, el cambio de vías, grapas, durmientes y ruedas de los trenes se ha realizado desde poco antes de la inauguración de la Línea 12.

“Desafortunadamente esta línea estuvo muy mal trazada, cuenta con demasiadas fallas de ingeniería y se deben de arreglar lo más pronto posible”, comentó Ortega.

A LA FRANCESA

A la empresa francesa Alstom se le destinarán estos recursos para la reparación de los desperfectos en el sistema de vías que padecen las 11 estaciones cerradas de la Línea 12, ya que el consorcio constructor (ICA, Carso y Alstom) notificó al Sistema de Transporte Colectivo que el 31 de marzo dejará de dar mantenimiento por falta de recursos.

El funcionario indicó que después de varios a estudios se detectaron fallas e incumplimientos de obras desde que la Línea 12 fue puesta en operación, el 30 de octubre de 2012.

Incluso, en julio de 2013, presentó al Proyecto Metro, encargado de las obras de la línea, un catálogo donde incluían 14 mil faltantes de obra.

CURVAS PELIGROSAS

Durante un recorrido de supervisión por un tramo dañado, se pudo verificar que las vías presentan un desgaste de hasta un 60%, sobre todo entre las estaciones Nopalera y Zapotitlán, donde las piedras muestran un alto nivel de fibra de acero por la fricción de las ruedas con las vías.

“Esta parte de las curvas 11 y 12 nos genera un grave problema en la operación porque el tren apenas está saliendo de una vuelta y, antes de que termine la vuelta, ya está haciendo la otra torsión. Eso lastima los trenes”, aseveró.

El STC está en espera, concluyó Ortega, de la opinión técnica de las empresas europeas ETS y TSO para que indiquen cuáles son las obras requeridas para reparar el tramo cerrado de la Línea 12.

MILES DE PIEZAS

Por su parte, el subdirector general de Mantenimiento, Oscar Díaz Palomas, dijo que desde la inauguración de la línea y a la fecha, por las fallas registradas se han cambiado más de cuatro mil 500 durmientes y más de 11 mil grapas que sujetan los rieles con los durmientes.

Una de las alternativas es corregir las curvas que tienen menos de 300 metros en la línea, las cuales suman 19 y en las cuales se presentan los mayores problemas. Incluso, en esos puntos la velocidad bajó de 80 kilómetros por hora a 25.

Una de las opciones es cambiar el recorrido de curvas por uno recto, sin embargo, eso implicaría un proceso de expropiaciones y un nuevo diseño constructivo.

(DAVID RODRÍGUEZ)