El arte es usado como una herramienta para aminorar la inseguridad en Iztapalapa, una de las alcaldías más peligrosas de CDMX. Artistas urbanas cuentan a + Chilango su experiencia
Por Juana García
Con pinceles y brochas en mano, además de un montón de botes de pintura alrededor, Alejandra y un grupo de artistas urbanos pintan las alas de un colibrí sobre una de las calles principales de la alcaldía Iztapalapa. En contra esquina hay un rostro pintado que se acaba de restaurar, para que los ciudadanos se sientan seguros, dicen las artistas.
“No es lo mismo pasar por una calle oscura o gris y de repente que te salga alguien, a pasar por una calle llena de colores, tiene mucho que ver con la psicología. Se ve más armónico una calle llena de colores a una calle gris y sucia, luego la gente dice: acá no puedo tirar basura porque se ve bonito”, dice Alejandra, mejor conocida como Necia.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU), Iztapalapa ocupa los primeros lugares en percepción de inseguridad. Por ello, las artistas creen que el arte urbano es una forma de acercar el arte a los infantes y jóvenes para que se aparten de los actos delictivos.
“Cuando pintamos, se genera una interacción con la comunidad, lo que ayuda un poco a la inseguridad que existe. Directa e indirectamente se puede influenciar en las personas que van pasando con sus niños o los jóvenes”.
Arte y comunidad
Alejandra, quien lleva cuatro años haciendo murales en las calles de Iztapalapa, y más de 20 años como artista urbana, resalta la importancia de ser artista e inspirar a otras personas que viven a diario en un entorno azotado por actos delictivos.
“Antes era grafitera, ahora soy más muralista. Pintamos para embellecer Iztapalapa, creo que es bueno saber que inspiramos a jóvenes y a niños, sobre todo por el contexto de inseguridad que atravesamos”.
Pintar sobre los muros, añade, ayuda a interactuar con la comunidad, lo que ayuda a tener un mayor interés por las pinturas, “en este proceso hasta nos ayudan a pintar, otros preguntan sobre el origen de los cuadros”, señala Alejandra y Nallely, quienes conforman una colectiva de artistas que restaura murales en esta alcaldía.
Cerca del metro de la UAM-I, sobre una calle, se observa una parte de la fauna de México, donde están pintados un ajolote y su hábitat; una culebra perico, una rana y hongos.
“Es una colaboración entre mujeres artistas, este muro es parte de la fauna de México, esa enorme culebra perico es parte de la selva del Sur de México, se alimenta de ranas, de anfibios, en este espacio existen otros animales”, explica Alejandra. Desde el Cablebús, se ven los multicolores que decoran los techos, las paredes de Iztapalapa.
Los murales son el último paso en un proyecto impulsado por el gobierno de la alcaldía, que contrató a cerca de 140 artistas en los últimos tres años para cubrir los vecindarios con casi 7 mil piezas de arte público, creando estampas de color en una de las zonas con más inseguridad de la Ciudad de México.
Un trabajo permanente
En este contexto, Nallely Mendoza y otros artistas se encargan a diario de restaurar varias de las piezas que han sido dañadas por las personas o el clima. Además de colorear nuevas obras sobre las paredes. “Es un trabajo que se hace para asegurar la permanencia de los murales que ya se han realizado, para darles un poco más de vida.
Algunos fueron pintados hace más de tres años, en algunos la pintura ya fue votada por la propaganda que les enciman, lo que ha dañado los colores”, detalla, y agrega que por ahora atienden las calles céntricas pero también las más peligrosas: “estamos atendiendo calles peligrosas para transitar, que tampoco estaban iluminados y no pasaba la gente, entonces, la alcaldesa estaba implementando caminos y senderos seguros, con esto la gente comenzó a apropiar más sus espacios”, narra la artista, refiriéndose a Clara Brugada Molina, exalcaldesa de Iztapalapa y precandidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Entre otras violencias que aquejan a esta demarcación están los delitos de feminicidio, pues de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del gobierno federal, entre enero y octubre del 2023, la alcaldía Iztapalapa ocupó el noveno lugar en los primeros 100 municipios, con siete presuntos delitos de feminicidio. Al igual que en el reporte de enero a septiembre del 2022.