La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) estimó que 35 por ciento de los negocios tradicionales se han visto afectados en sus ingresos por el aumento al precio del limón.
Y es que, al no aumentar sus precios, fondas, pequeños restaurantes, recauderías, negocios de aguas, helados y nieves, además de juguerías y taquerías, entre otros, deben comprar el cítrico a un precio elevado para seguir satisfaciendo las necesidades de sus clientes, lo que afecta sus ganancias.
Gerardo López, presidente de la Canacope, explicó que los negocios pequeños están pagando en promedio hasta cuatro mil 500 pesos más al mes para adquirir el producto, lo que antes no ocurría.
Asimismo, Enrique Guerrero, director general del organismo, señaló que también las familias están siendo afectados en su economía, ya que están destinando hasta 240 pesos más al mes por el consumo de limón, que es de hasta de dos kilos semanales en algunos casos.
PRECIO ELEVADO
De acuerdo a datos de la Central de Abasto, el 10 de diciembre del año pasado el kilo de limón costaba 10 pesos, un mes después 18, el 10 de febrero pasó a 24 pesos, ya para el 10 de marzo su precio era de 35 pesos y ayer costaba 27 pesos.
El último dato actualizado de la Secretaría de Desarrollo Económico del DF (Sedeco) indica que en febrero, durante febrero el precio más bajo del limón registrado en la ciudad fue de 27.43 pesos, mientras que el más alto llegó a los 37.68 pesos.
VEN DIFICULTAD PARA QUE BAJE
La dirigencia de la Canacope señaló que de nada servirá subsidiar la venta del producto como se está haciendo en los tiendas Diconsa en donde el cítrico se adquiere a 26 pesos, sino hay políticas públicas efectivas para estabilizar el precio, ya que el problema, dijeron, es que se está acaparando el producto en los centros de abasto, y aumentando el precio en el proceso de distribución.
“Para nuestra institución, es preocupante que no existan políticas públicas de abasto, que no se estén tomando previsiones ante los fenómenos de estacionalidad y plagas como los que se han presentado en los últimos años”, precisó López Becerra.
Expuso que si no se toman acciones en contra de los acaparadores y facilitan que el producto llegue lo más directo posible a los consumidores finales, habrá un precio alto por lo que resta de abril y mayo, hasta que de nuevo, la estacionalidad devuelva estabilidad a la baja en los precios.
(OMAR DÍAZ)