La justicia brasileña negó hoy la salida de prisión a los cuatro mexicanos encarcelados en la ciudad de Fortaleza, entre ellos a Sergio Eguren y Rafael Medina, informó uno de sus abogados.
Los abogados defensores de los 4 mexicanos encarcelados en el Instituto Penal Francisco Hélio Viana de Araújo habían pedido su libertad condicional, pero la justicia del estado de Ceará, cuya capital es Fortaleza, “no aceptó la petición”.
La medida de encarcelamiento afecta a los ciudadanos mexicanos Rafael Miguel Medina Pederzini, Sergio Israel Eguren Cornejo, Ángel Rimak Eguren Cornejo y Mateo Codinas Velten.
ABOGADOS ESTUDIAN RECURSOS
El abogado del gabinete Wilson, Mirza e Advogados, Andrea Mirza, dijo a Notimex que estudian “varias posibilidades para recurrir, entre las que se encuentra presentar un nuevo ‘habeas corpus’ en el Tribunal Superior de Justicia de Brasilia”.
Indicó que una de las causas que el juez aduce para negar la libertad de los cuatro mexicanos detenidos es el riesgo de fuga de estos.
“Es una noticia mala, sin duda”, agregó Mirza, que es uno de los dos gabinetes de abogados de Brasil que representan a los mexicanos.
Los abogados brasileños de los cuatro mexicanos habían presentado un pedido de libertad que fue negado en primera instancia el pasado miércoles y que, tras recurrir, fue confirmado este viernes en segunda instancia por el Tribunal de Justicia del estado de Ceará.
CONDENA EJEMPLAR
Los abogados defensores habían alegado en su “habeas corpus” que no había elementos que justifiquen el mantenimiento en prisión de los mexicanos y que la decisión de encarcelarlos preventivamente se trataba de una medida “innecesaria e ilegal”.
A los mexicanos se les imputa el delito de agresión, tipificado en el artículo 146 del Código Penal brasileño, en un incidente que se produjo el 29 de junio pasado y cuya versión difiere notablemente entre la acusación y la defensa.
La prensa brasileña sigue con mucho interés este caso y adelantó que podría darse una “condena ejemplar” a los mexicanos que iría desde cinco años (si son condenados por lesión corporal) a 20 años si el tribunal estima que hubo tentativa de homicidio.