“No promoveremos escenarios violentos ni caeremos en provocaciones que nos orillen a tomar decisiones equivocadas”, dijo Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal casi al concluir su primer informe de gobierno ante la Asamblea Legislativa del DF.
Estas palabras hacen alusión a las críticas por parte de la población hacia la debilidad e inacción de él y su equipo para remediar situaciones como el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Sabe que las afectaciones a la vida cotidiana han generado indignación justificada entre los ciudadanos, pero, asegura Mancera, no rehuirá sus responsabilidades, ni tampoco las consecuencias de sus decisiones, y añade que su gobierno ha dado muestra de “solidez y tolerancia”.
Para Mancera, la tolerancia es “símbolo de fortaleza, nunca de debilidad”, y ésta “encuentra razón cuando hay diálogo constructivo” y “no se afectan los intereses de terceros”, por ello, afirmó, su gobierno ha ejercido de este modo.
“Mi compromiso es con los habitantes de la Ciudad, a ustedes me debo y a ustedes respondo”, concluyó el mandatario.
Repartir gastos
En los nueve meses que lleva la administración de Mancera se han presentado más de 2 mil 370 manifestaciones en la ciudad, y el 68% de ellas (mil 611) responden a problemáticas ajenas a la ciudad.
Por esto motivo, el jefe de gobierno solicitó a la federación la creación de un Fondo de Capitalidad, orientado al apoyo extraordinario a los ciudadanos por afectaciones propias a su condición de sede de los poderes.
Esta petición llegó directamente a los oídos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien estuvo al lado derecho de de Mancera en la Mesa Directiva de la ALDF.
Su primer informe
Vestido con un traje negro, de corbata plateada para no portar ningún color o símbolo partidista, el jefe de gobierno del DF llegó a las 11:05 horas a la ALDF para rendir su primer informe de gobierno.
Unos 40 minutos después, Mancera entró al pleno, saludó a sus invitados, agradeció la asistencia de Cuauhtémoc Cárdenas, primer jefe de gobierno del DF, de los gobernadores y se dirigió hacia la tribuna.
Pidió un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones que aquejan a varios estados del país. A la par, recalcó que el DF brindará su ayuda a los afectados de todo México.
Con un porte de seguridad, el jefe de gobierno leyó el resumen de su informe que duraría cerca de una hora, bebió tres veces agua para mantener la fluidez al hablar y fue interrumpido en solo seis ocasiones, todas con aplausos. No parecía haber ninguna oposición dentro de la Asamblea.
Lo que hubo
El contenido de su informe versó mayoritariamente en los programas de salud y educación que se incluyen en Capital Social, le siguió el desarrollo económico y turístico, rescate ambiental, infraestructura, movilidad e innovaciones tecnológicas.
Lo que olvidó
El jefe de gobierno no mencionó en ninguna ocasión a la comunidad LGBTTTI, ni avances en deporte y cultura y omitió cualquier dato sobre procuración de justicia (caso Heaven, perros de Iztapalapa, tiroteos en Tepito), solo mencionó una cifra referente a seguridad: la incidencia delictiva general decreció en 12.4% en la Ciudad de México, con respecto al 2012.
(Cristina Salmerón)
