Después de varios intentos por frenar la construcción del Túnel Emisor Poniente 2, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) echó a andar la obra de manera oficial.
Aunque se tenía proyectado su edificación hace 20 años, la Conagua aseguró que miles de litros de aguas negras serán desfogados y se evitarán inundaciones como las que afectaron en 2009 a Valle Dorado y Arboledas.
Informes de autoridades de Conagua señalaron que su longitud será de 5.9 kilómetros y que correrá desde la unión del Río San Javier y el Río Xochimanga, en Atizapán, hasta conectarse a cielo abierto con el Túnel Emisor Poniente 1, en Cuautitlán Izcalli.
La obra costará 3 mil millones de pesos y su función será desalojar hasta 112 metros cúbicos por segundo provenientes de las zonas altas de Atizapán, Tlalnepantla y Nicolás Romero, las cuales confluyen actualmente en el Túnel Emisor Poniente 1.
En temporada de lluvias, esta corriente provoca una saturación en el Emisor 1, lo que hace susceptible de inundación a la parte más baja que es la comunidad de Valle Dorado y parte de Las Arboledas, la cuales padecieron en 2009 una inundación de hasta dos metros de altura por la fractura del ducto.
LO PRIMERO
La primera etapa tendrá una inversión de mil 795 millones de pesos, provenientes del Fideicomiso 1928, conformado con recursos federales, del Estado de México y del DF.
Los trabajos comenzaron el 13 de enero atrás del centro comercial Perinorte, por parte del consorcio que conformaron las empresas Proacom México, Regiomontana de Construcción y Servicios y Construcciones Aldesem, que ganaron la licitación.
Del cerro al canal del TEP 1 hay una distancia aproximada de 500 metros y cruzan la Avenida Jalpan, en la comunidad de La Presita, donde se introducirá la tuneladora que se mandará a hacer este año.
