31 de octubre 2023
Por: Redacción

Ofrenda chilanga: monumental pieza de acero y cartón

El Zócalo capitalino alberga la Ofrenda Monumental de Día de Muertos, la cual se ha implementado desde 2005 en escala gigante debido a un curioso origen y el trabajo de cartoneros

Por Eduardo Alavez

Desde 2005, la plancha del Zócalo se ha convertido en sede de la Ofrenda Monumental de Día de Muertos. Miles de personas asisten año con año para disfrutar de los altares con piezas gigantes que no sería posible admirar sin la intervención de colectivos cartoneros, que en este 2023 presentan una escultura emblemática en medio del montaje dedicado a Pancho Villa, a un siglo de su fallecimiento. ¿Cómo fue que comenzaron a formar parte de esta tradición capitalina? Casi nadie se imagina que en el origen está involucrado el grupo Panteón Rococó.

La ofrenda que creció

De acuerdo con Argel Gómez Concheiro, director general de Grandes Festivales Comunitarios, todo inició un sábado 14 de mayo. Panteón Rococó, una de las bandas de ska más importantes del país, celebraba su primera década de existencia organizando un gran slam en el Faro de Oriente, ubicado en la alcaldía Iztapalapa.

Para hacer su evento en grande, la agrupación mexicana le encargó al colectivo Última Hora realizar unas calacas de 12 metros de altura. Financiaron todo el proyecto. Pintaba para ser un gran show, pero nunca pensaron que estas figuras iban a trascender.

El concierto fue un éxito total a pesar de la intensa lluvia, según una crónica de La Jornada. Asistieron más de 12 mil personas que no sólo bailaron, sino que admiraron las monumentales esculturas.

Pocas semanas después, Enrique Semo, titular de la Secretaría de Cultura del entonces Distrito Federal, se acercó a los compañeros del Faro, entre ellos Gómez Concheiro, para preguntar por sus planes para el Día de Muertos en el Zócalo.

“Se hacían pequeñas ofrendas antes, cada institución hacía una pequeña ofrenda. Entonces dijimos ‘sí, tenemos unas calacas gigantes, podemos hacerles una estructura de metal para poder pararlas’”, recordó en entrevista.

Desde entonces, señaló, descubrieron cuál era la escala que se necesitaba para exhibir una ofrenda monumental. Esta ha continuado igual hasta ahora, 18 años después de ese mítico concierto. 

Otro crecimiento inesperado

El funcionario explica que, además de influir en la tradición, estas calacas gigantes también ayudaron a que crecieran los colectivos cartoneros. 

“Ha habido una gran diversidad de propuestas, lo que provocó además que empezaran a madurar mucho los colectivos cartoneros, que tienen una larga tradición que viene de la Quema de Judas, los alebrijes, catrinas… En fin, toda una serie de producciones que se hacen en cartonería”, detalló.

Además, destacó que estos colectivos se formaron en su mayoría en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, actualmente reconocidos no sólo a lo largo de la República Mexicana, sino también en el extranjero. Sus piezas han llegado a diferentes partes del mundo, dando una probadita de lo que es la cultura de nuestro país.

Sorpresa enorme

La Ofrenda Monumental de este año cuenta con una escultura inspirada en el Centauro del Norte de 17 metros de altura, la más alta que se ha realizado para la Plaza de la Constitución. Sólo hay una que la supera, la de 2010, que midió 20 metros, pero únicamente estuvo presente unas horas y se necesitó de una grúa para levantarla. Esta, en cambio, se mantendrá de pie por sí sola durante los 10 días de exhibición, indicó Carlos Báez, director del taller de arte Xibalbá, uno de los principales involucrados.

Para lograrlo, los cartoneros tuvieron que alejarse de los materiales tradicionales, como el carrizo y la madera, para sustituirlos por acero que le diera fuerza a la figura y la hiciera segura para los visitantes. También colaboraron arquitectos e ingenieros en los cálculos estructurales, además de implementar varios meses de trabajo para hacer el diseño. Desde julio se pusieron manos a la obra, pero fue hasta principios de septiembre que comenzó la elaboración de las piezas.

Tan sólo a mitades de octubre, el equipo de la Ofrenda Monumental del Zócalo estaba compuesto de cerca de 80 personas, pero conforme avanzaron los días se sumó más gente para llegar a tiempo a la inauguración (el 30 de octubre), como un equipo de carpinteros con 15 integrantes. El directivo calculó que crecerían a 150 personas aproximadamente. La Ofrenda Monumental permanecerá hasta el 5 de noviembre.

Cartón hasta en el Gran Desfile

Además de las piezas creadas para la Ofrenda Monumental, los cartoneros también participan en el Gran Desfile de Día de Muertos, que saldrá el 4 de noviembre a las 14:00 de la Puerta de los Leones de Chapultepec rumbo al Zócalo. El colectivo Última Hora, por ejemplo, recreará las calaveras de la película 007: Spectre e incluirá colibríes, mariposas y otras figuras para los carros alegóricos.

*Texto adaptado para +Chilango

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