Fotografía cortesía
Las intensas olas de calor que están azotando a México están generando no solo incomodidad física, sino también serias repercusiones en la salud mental de las personas, exacerbando trastornos depresivos y de ansiedad.
Según The Conversation, los médicos están preocupados debido a que las salas de urgencias se llenan rápidamente con pacientes que sufren deshidratación, delirios y desmayos. Estudios recientes han revelado que hay un aumento del 10% en las visitas a las salas de urgencias en los días en los que las temperaturas superan el 5% del rango normal.
La tercera ola de calor extremo se encuentra actualmente en el territorio mexicano, con ciudades alcanzando temperaturas superiores a los 45 grados Celsius. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se espera que estas altas temperaturas se mantengan durante varias semanas.
Investigaciones han demostrado que fenómenos extremos como inundaciones y olas de calor representan una amenaza significativa para la salud mental de la población. Además, se ha encontrado una correlación entre el aumento de temperatura y el incremento de suicidios. Cada aumento de 1 grado Celsius en la temperatura media se ha asociado con un aumento del 3.8% y 5% en suicidios y suicidios violentos, respectivamente.
El calor también afecta la capacidad cognitiva de las personas, según científicos de la Universidad de Boston. Aquellos que viven en espacios sin aire acondicionado experimentan una disminución en las pruebas cognitivas y un aumento en el tiempo de reacción. Las altas temperaturas durante las olas de calor pueden afectar la capacidad de pensamiento y aumentar la agresividad.
Además de los efectos físicos y mentales, las olas de calor también aumentan los niveles de estrés en la población. Investigaciones han mostrado que las olas de calor provocan estrés extremo en la población, especialmente en zonas urbanas.
La situación podría empeorar, ya que se espera que las olas de calor en 2024 sean más intensas debido al fenómeno de El Niño. La sequía severa y extrema en gran parte del país, junto con la baja humedad del suelo, contribuye a la intensidad de las olas de calor.
Es importante tomar medidas preventivas y estar preparados para enfrentar las altas temperaturas. Las olas de calor representan un desafío tanto para la salud física como mental, y es necesario implementar estrategias de adaptación y concientización para proteger a la población durante estos eventos extremos.
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