El DF está listo para frenar la entrada de cualquier enfermedad que ataque masivamente al humano: influenza A H1N1, chikungunya o ébola.
Aunque 59% de los mexicanos considera que no estamos preparados para enfrentar una enfermedad de este tipo, las autoridades sanitarias aseguran que la capital está lista para combatir cualquier amenaza de este tipo.
“La ciudad puede decir que está preparada para enfrentar cualquier epidemia, pero no bajar la guardia”, dice Sixto Ferrel Acosta, responsable de Sanidad Internacional del Acuerdo de Colaboración para la Prevención y Gestión de Eventos de Salud Pública en la Aviación Civil (Capsca, por sus siglas en inglés).
La terminal aérea sería la puerta de entrada a cualquier virus que resultaría letal para la población, como el ébola.
El Capsca es el organismo responsable de aplicar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) los protocolos de seguridad y contención sanitaria que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Lo ganado (tras la pandemia de la Influenza AH1N1 de 2009) fue la experiencia entre autoridades y sociedad, la creación del Comité Científico de Vigilancia Epidemiológica y Sanitaria que se mantiene activo, la conciencia de no automedicarse, ponerse cubrebocas, cubrirse cuando se estornuda, usar pañuelos desechables, lavarse las manos y usar gel antibacterial”, añadió José Jesús Trujillo Gutiérrez, director general de la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno del DF.
En México, el Comité del Capsca está integrado, entre otros, por Sanidad Internacional, el Instituto Nacional de Migración, Policía Federal, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), servicio médico del aeropuerto y las líneas aéreas.
Al ser México miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe acatar los protocolos internacionales para detectar y evitar la propagación de virus epidemiológicos. Dicha tarea corresponde justamente al área de Sanidad Internacional al recibir viajeros en el AICM.
En el caso del ébola, las autoridades sanitarias de la Ciudad de México señalaron que cuentan con cápsulas de aislamiento, trajes especiales tipo Tyvek y zonas exclusivas para estos casos. En ellas, el personal, ya vestido con los trajes, tendría que ingresar al sospechoso al área de aislamiento, un área de 400 metros cuadrados donde se confirma la sintomatología y después trasladaría al paciente al Instituto Nacional de Rehabilitación (INRE).
Pero para evitar que un caso de ese tipo se presente en México, “las líneas aéreas tienen la instrucción de que no suban en ningún país del mundo, algún viajero que tenga sintomatología, compatible con ébola, (más de 38.6 grados centígrados de temperatura corporal) tenemos que ser rudos ante estos casos”, explicó Ferrel.
El aviso preventivo por el brote de ébola fue emitido el 1 de agosto de este año y, a partir de ese momento, se activaron los protocolos en primera fase en las terminales aéreas de todo el mundo lo que implicaba realizar difusión mediante folletos y carteles, y movilizar a autoridades federales, locales y aeroportuarias para conformar el Comité Capsca, mismo que se activa sólo cuando la OMS emite una alerta sanitaria, para saber cómo afrontar los casos, capacitación del personal médico y de sanidad internacional.
El siguiente paso es hacer el acopio de recursos materiales, insumos y recursos financieros, es decir, estar listos en caso de que se registre un caso de ébola, colocar cámaras termográficas para medir la temperatura corporal de los viajeros.
Según una encuesta de Parametría, los mexicanos no confían mucho en que estemos listos para hacer frente a una pandemia.
“Seis de cada diez mexicanos (59%) consideran que ante este escenario, el gobierno no está preparado para enfrentar la enfermedad”, reveló la encuesta realizada en octubre.
¿SUFICIENTE?
Las autoridades dicen estar listas para un brote de ébola:
*Protocolos de prevención y contención establecidos por la OMS y el Capsca.
*Cápsulas de aislamiento.
*Trajes especiales tipo Tyvek.
*Zonas de hospitalización aisladas, con una extensión de 400 metros, sólo para pacientes que presenten la sintomatología.
(Geovana Royacelli)