Para todo mal… el mercado de Sonora

Ubicado en Fray Servando Teresa de Mier 419, en la colonia Merced Balbuena, a simple vista parecería un mercado tradicional, pero si uno se adentra en sus pasillos puede encontrar chamanes, santeros y brujas que ofrecen consultas, remedios e incluso curas para algunas enfermedades.

DESDE LIMPIAS HASTA SACRIFICIOS

El local marcado con el número 376 pertenece a Maricela Pérez pero es atendido por la santera Estela Bejarano. El acceso es por la puerta 4 y ofrece ritos de Palo Mayombe, una religión afro-cubana.

Se hacen principalmente limpias y consultas con caracol o Chamalongo (cáscaras de coco).

Estela asegura que las solicitudes más frecuentes son ayuda en los problemas económicos o mal de amores.

“Aunque yo les comento que la situación económica es general, no tienen brujería”.

Cuenta que mucha gente llega asustada porque los charlatanes les dicen que se van a morir o que le van a pasar cosas a sus hijos, pero asegura que esto es falso, “sólo que la mala vibra es muy poderosa e intimida a la gente”.

Cuando sí hay brujería se sabe a través del caracol y los santeros pueden quitarla, a menos que sea muy fuerte. En este caso se recurre a los babalawos, una especie de sacerdotes.

Una tirada de caracol cuesta 350 pesos pero la gente que se burla o no toma en serio el rito puede pagarla caro.

Estela narra la historia de un futbolista que se burló de los santos y cuando necesitó ayuda porque se cumplió todo lo que ella predijo en la consulta, terminó cobrando 250 mil pesos para ayudarlo por haber sido irrespetuoso.

Para males como dolores de piernas se utilizan animales, por ejemplo si falta fuerza en las piernas se sacrifica un pollito por cada una.

En los 14 años que Estela ha sido Santera asegura que ha encontrado más hombres que mujeres que buscan cura para el mal de amores.

LO ESPIRITUAL

En el local 302 el señor Domingo se dedica a ayudar a las personas a encontrarse con su lado espiritual porque si no “las personas están huecas”.

A través de artesanías apache quiere recuperar la memoria del legado de los nativos para hacer contacto con nuestras raíces.

“No hay que olvidar de dónde venimos ni a dónde vamos”, asegura.

También vende atrapa sueños para las personas que tienen problemas para dormir.

Este local no es religioso, sino cultural, como afirma Domingo y también quiere servir como un acercamiento a la naturaleza.

“Las fronteras las pone el hombre pero arriba todo es una sola tierra”.

BRUJERÍA

En la Fila 6 se encuentra el local de una de las brujas más antiguas del mercado, se llama Lukcero Aghakan y hace brujería mexicana, china, Vudú y Palo Mayombe.

“Soy politeísta y al final de todo son los mismos dioses”, dice.

Cuenta que desde niña está pactada con Satanás y con la Santa Muerte. Su abuela también fue bruja y ella heredó la tradición.

En este local no temen decir que pueden “sanar o enfermar o traer buena y mala suerte”.

Hace lectura de manos pero de la antigua, que es en el día de nacimiento. De esa manera se puede hacer un mapa de lo vivido y saber “qué es lo que vas a tener”.

También hace limpias, bodas prontas, atrae clientela a los negocios y adivinación a través de cartas o palillos chinos.