De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las muertes por enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, los infartos, cánceres, y enfermedades respiratorias, representan el 60% de los decesos. La mitad obedecen a enfermedades cardiovasculares o del corazón.
En México, una de cada cuatro personas tienen hipertensión: enfermedad silenciosa ya que sus síntomas no son aparentes y se reflejan en cansancio, agotamiento, dolor de cabeza, visión borrosa y zumbido de oídos, aunque la persona que la padece atribuya sus causas al estrés o a la falta de sueño, entre otras razones.
¿Cuáles pueden ser las causas o los factores de riesgo? Podemos enumerar, por ejemplo, el sobrepeso y la obesidad, el estrés, la inactividad física, el consumo de algunos medicamentos y el consumo excesivo de sal común o de embutidos ricos en sodio, botanas y sazonadores.
Ya que el problema es mundial, algunos países -como España, Estados Unidos y Chile- y ciudades -como Buenos Aires, Argentina, y más recientemente la Ciudad de México– se han dado a la tarea de intervenir desde el Gobierno con campañas informativas sobre los factores de riesgo más comunes y modificables para disminuir la elevación de la presión arterial.
Uno de los factores modificables es el consumo de sal, ya que depende de las preferencias individuales o del mal hábito de agregar sal a los alimentos ya preparados sin probarlos antes, entre otros.
El común denominador de estas campañas radica en retirar la presencia de los saleros en los restaurantes y en las mesas de las casas, así como disminuir el sodio en algunos productos como los embutidos y la presencia de botanas saladas en los restaurantes y bares, con el objetivo de que el comensal sea quien decida sobre su salud; por supuesto con información previa.
En el DF, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) y la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR), así como restaurantes populares, han sido un gran aliado para la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal al sumarse de manera activa en la campaña Menos Sal, Más Salud, que consiste en retirar de la mesa de estos establecimientos los saleros y colocar infografías dentro de sus cartas o en los tend cars de las mesas, con información relevante sobre la enfermedad y sus causas, así como algunas recomendaciones para disminuir su factor de riesgo.
Sin duda alguna, esta participación está generando una amplia concientización entre la población capitalina y del resto del país, que se refleja en las diversas opiniones que se difunden en los medios, y que será determinante en el éxito de esta campaña basada, principalmente, en la educación y en la información, con el ánimo que nos mueve para seguir cuidando la salud de los capitalinos.
¡ATRÉVETE A OPINAR!
* Armando Ahued Ortega es médico cirujano egresado de la UAM. Secretario de Salud del Distrito Federal.