La UAM Iztapalapa y 5 planteles de la UNAM en el Estado de México fueron las primera instituciones en suspender actividades estudiantiles como muestra de solidaridad a las manifestaciones de la CNTE contra la reforma educativa.
Se espera que este jueves varias facultades y escuelas de la UNAM, UACM, UAM y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) se sumen a los “paros” de actividades durante 48 horas.
Las decisiones de los “paros” solidarios fueron tomadas en asambleas estudiantes que se realizaron en cada uno de los planteles para definir la duración de la suspensión de actividades escolares.
Por ejemplo, en la UAM Iztapalapa acordaron realizar el “paro” por 72 horas –de miércoles a viernes-, mientras que el resto de escuelas optaron por detener las actividades jueves y viernes.
Respecto a la cierre obligado de planteles para apoyar a la CNTE, las autoridades de la UAM manifestaron que respetan la “libertad de expresión” de sus estudiantes y pidieron a los alumnos evitar “cualquier forma de confrontación” que impida el desarrollo de las actividades académicas.
“La UAM considera importante que prive el respeto entre los alumnos, el personal académico y los trabajadores administrativos, a fin de que se preserve el tiempo destinado a las funciones sustantivas de la Universidad”, dice el comunicado enviado por la oficina de prensa de la institución.
DUDAN DE EFECTIVIDAD
Aún cuando se había anunciado que este miércoles la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM iniciaría el paro, las actividades se realizaron con normalidad en todas las escuelas de la facultad.
Al sondear la opinión de los alumnos sobre los “paros” de actividades acordados en consejos estudiantiles, varios estudiantes consideraron la medida “poco efectiva”.
“Apoyo a la CNTE en ciertos puntos, pero no creo que cerrando la facultad se pueda lograr algo”, dice Andrea, estudiante de primer semestres de la licenciatura bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras.
Por otro lado, Tania Lugo y Juan Olvera, alumnos de noveno semestre de Estadios Latinoamericanos, manifestaron posturas encontradas respecto a la validez de la suspensión de clases para apoyar al movimiento magisterial.
“No estoy de acuerdo en involucrarnos en situaciones que no tienen relación con nosotros”, dice Tania, a lo que Juan responde: “Como universitarios tenemos que relacionarnos con los asuntos sociales”.
Tania sonríe al escuchar a su compañero y agrega: “Yo creo que este tipo de paros son medidas que no alcanzan grandes resultados”.
Diego, estudiante de tercer semestre de Pedagogía, asegura estar de acuerdo con el fondo del movimiento para mejorar la educación, pero duda que sea a través de marchas y paros se logre resolver el problema.
(Manuel Larios)