Una organización se está encargando de promover el patrimonio arquitectónico de la ciudad como una manera de crear ciudadanos alertas y orgullosos de su entorno. Se llaman Fundarq.mx y organizan visitas a distintas partes de esta capital.
Por ejemplo, este 23 de junio hay un paseo por las Lomas de Chapultepec. Este recorrido es parte de un programa de actividades apoyado por el Conaculta, llamado 16 delegaciones, 16 colonias, una ciudad. Se trata de fomentar la investigación sobre el valor arquitectónico de ciertas colonias de la ciudad, más allá del centro, donde todo está muy estudiado.
Prejuicios de clase aparte, Las Lomas, por ejemplo, tiene muy buenos ejemplos de Art Decó, del movimiento neomexicano de la primera mitad del siglo XX, casas funcionalistas y arquitectura contemporánea, además de uno de los más hermosos trazos urbanos de la ciudad.
Elena Flores, historiadora del arte y guía de este paseo, dijo que el otro día que la fundación tiene apenas un año y medio de existencia y que su propósito es difundir el patrimonio arquitectónico de la ciudad, no sólo por medio de recorridos sino por la publicación de sus investigaciones académicas y también por medio de proyectos de “regeneración social” en zonas más marginadas, pero igualmente valiosas arquitectónicamente. Se trata de talleres artísticos para sensibilizar a los vecinos del valor arquitectónico que está a su alrededor como una forma de crear arraigo y cariño.
Fundarq ha hecho recorridos por toda la ciudad. Se han organizados paseos raros, como el que hicieron en la colonia Industrial, una colonia al norte de la ciudad creada en los años 30 pensada para la naciente clase media mexicana, o un paseo por el Panteón de Dolores.
Todos los guías son especialistas en arquitectura y urbanismo y se han especializado en los barrios en cuestión. Elena dijo que esa formación académica era una de las marcas de la fundación.
La información de los recorridos y el programa editorial se pueden encontrar en fundarq.mx.com
* Guillermo Osorno es director de la revista Gatopardo y cronista de la ciudad. Fue director de la revista dF y compilador de los libros ¿En qué cabeza cabe? (Mapas, 2004) y Crónicas de otro planeta (Random House, 2008). Es egresado de la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y profesor de periodismo narrativo en la maestría de periodismo y asuntos públicos del CIDE.
(GUILLERMO OSORNO)