Peticiones a un futuro delegado: “necesito chamba”

Una larga fila de ciudadanos ocupa parte de la explanada de la delegación Cuauhtémoc; la mayoría llegó alrededor de las nueve de la mañana con la intención de llegar rápido frente a la mesa colocada justo debajo de un águila de bronce, sobre la que se puede leer, en una cartulina y escrito a mano: “Delegado electo. Se reciben quejas y denuncias por corrupción, extorsión y maltrato”.

Los primeros llegaron desde las siete de la mañana. No todos desean presentar una queja. Algunos son trabajadores de la delegación Cuauhtémoc que aprovechan la oportunidad para conocer y saludar a su próximo “jefe”.

Del otro lado de la pequeña mesa está sentado Ricardo Monreal, quien en las elecciones del pasado domingo obtuvo la mayoría de los votos para ser jefe delegacional en Cuauhtémoc, una de las cinco demarcaciones que a partir de octubre próximo serán gobernadas por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Todavía no se tenía el cómputo total de los votos, cuando Monreal se instaló, “como lo había prometido”, según dijo; hasta ahora, ha atraído a ciudadanos de diferentes colonias de la delegación Cuauhtémoc.

Entre quienes acudieron este jueves está Isidro Santiago. Él no está aquí para exigir que se pavimente la calle donde vive, se ponga iluminación en su colonia o para denunciar un caso de corrupción. Lo que quiere es conseguir trabajo. Para lograrlo, tiene puestas sus esperanzas en el próximo delegado.

Y por eso le entrega una hoja donde escribió: “Estudié auxiliar de enfermería, terminé hace dos años y no he podido encontrar trabajo y me dirijo a ud. Si me puede ayudar a encontrar un trabajo… Me pongo a su disposición por cualquier trabajo que usted me ofrezca”.

Muy cerca de la fila, un grupo de vecinos de la colonia Roma aprovecha y saca una manta, donde sintetiza el reclamo y petición: “Alto a la construcción del estacionamiento ilegal en Tonalá 16”.

El equipo de campaña de Monreal asegura que entre el lunes y martes llegó poca gente, unas 50 personas por día. El número aumentó el miércoles y jueves, por lo que fue necesario que se repartieran fichas a los asistentes. El jueves se repartieron 100.

Después de las 10 de la mañana, la jornada de Monreal para recibir quejas y peticiones terminó. Ricardo Monreal asegura que seguirá instalando la mesa durante los próximos días, incluso promete a los ciudadanos que, al asumir el cargo, este ejercicio se realizará una vez a la semana.

HASTA QUE LO ENCUENTRE

Alicia Altamirano llega apresurada a la explanada de la delegación y busca con la mirada la mesa de quejas. Son las 15:30 de la tarde y, a estas horas, sólo unas cuantas personas caminan por el lugar. Un policía le informa que llegó tarde, que la mesa ya se quitó.

“Le quiero pedir ayuda para los tianguistas, apoyo”, explica Alicia Altamirano, estilista de 60 años y habitante de la colonia Roma. Con orgullo muestra una fotografía que guarda en su celular; en ella aparece con Ricardo Monreal. Cuenta que la imagen se tomó durante la campaña.

“Mañana vuelvo, hasta que lo encuentre”, dice Alicia, quien regresará con una carta donde escribirá tres peticiones: ayuda a los tianguistas, alumbrado público y contenedores de basura, “como los hay en España”.

Alicia tendrá que regresar la próxima semana, porque este viernes, Monreal no instalará su mesa.

(Rafael Montes)