Al año los capitalinos desechan 51.6 millones de pilas, pero únicamente el 2% se recicla correctamente, situación que representa un grave problema para la salud.
De acuerdo con expertos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, una pila arrojada a la basura puede contaminar el equivalente a 100 mil litros de agua.
Enfermedades, peligro latente
Los investigadores Jesús Torres Torres y Alfredo Flores Valdés aseguraron que cuando éstas cumplen con su vida útil liberan compuestos químicos tóxicos como magnesio, zinc, cadmio y mercurio.
Dichos materiales se filtran en el subsuelo y contaminan el agua que ahí se encuentra, lo que puede originar enfermedades como el cáncer, problemas de riñón, pulmón y en el sistema nervioso central.
“Si esto puede hacer una sola pila alcalina, imaginen lo que hacen los más de mil millones de baterías que anualmente se generan en el país”, subrayaron ambos especialistas.
Un mejor uso
Esta situación podría evitarse a través del reciclado, señalaron los investigadores, quienes desde 2006 emprendieron un proyecto científico para darle un mejor tratamiento a las baterías.
Asimismo, explicaron que las pilas pueden ser muy útiles, ya sea como generadores de energía eléctrica, en la fabricación de ferroaleaciones o aleaciones de aluminio o en la industria automotriz.
(KAREN ANDRADE| MÁS POR MÁS|)