Los creadores de este producto que evita complicaciones tras operaciones, como por ejemplo la obstrucción del intestino que podría provocar la muerte del paciente, obtuvieron la patente en México y Estados Unidos tras siete años de investigación.
La investigadora Villanueva López explicó que la adherencia post quirúrgica o cicatrización exagerada se puede formar en todo el cuerpo después de una cirugía, pero es más frecuentes después de las operaciones de abdomen bajo, una cesárea, apendicectomías o colectomías y se presenta cuando el tejido fibroso se conecta con los órganos.
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Con Adhesoban se irrigan los órganos internos durante la cirugía para prevenir la formación de adherencias, pero además funciona como antiséptico, ya que mata hasta seis millones de bacterias en 30 segundos, incluso, microorganismos muy dañinos que son resistentes a diversos antibióticos como el estafilococo ante la meticilina.
La científica mencionó que aunque casi el 100 por ciento de las cirugías de abdomen bajo generan adherencias, hay personas que no presentan síntomas, mientras que otras desarrollan casos severos donde el tejido fibroso obstruye el intestino, lo tuerce y una parte muere. Explicó que cuando sucede una adherencia se tiene que practicar una cirugía de emergencia para retirar dichas estructuras, sin embargo, del 30 al 50 por ciento de los pacientes vuelven a desarrollarlas.
La especialista relató que la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, aprobó varios productos para prevenir la formación de adherencias post quirúrgicas, sin embargo, tienen las desventajas de ser costosos, además de que estos productos no se pueden utilizar cuando existe infección y sangrado abundante, mientras que Adhesoban, en esas dos circunstancias presentó óptimos resultados en modelos animales de rata, ratón, conejo y cerdo.
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Ahora los investigadores iniciaron la fase tres del ensayo clínico de Adhesoban en cesáreas y operación de colon. “La formación de adherencias se puede evaluar fácilmente en estas cirugías, ya que una colostomía provoca la cicatrización excesiva y por su naturaleza es muy común que se contamine, lo cual hemos prevenido con la aplicación de Adhesoban”, indicó.
Los científicos ahora van a solicitar la evaluación del producto ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y en caso de ser aprobado, podría utilizarse como parte del protocolo en las cirugías.
La especialista del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Durango, informó que su investigación está enfocada en el estudio del tomate verde y en una variedad del frijol.
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Almaraz destacó que en ese estado del norte, existen zonas aisladas en las que estas especies pueden crecer y representar una alternativa de prevención y curación para las poblaciones que no están cerca de médicos y hospitales.
El proyecto consta de varias etapas que incluyen la investigación sobre su uso tradicional, caracterización fotoquímica, procesos químicos para el aislamiento de compuestos y evaluación de las actividades antioxidantes y antidiabéticas.
La investigadora del IPN indicó que en este estudio se busca evaluar los componentes químicos contenidos en las partes de la planta que no se consumen, como las hojas de frijol y del agave que se desechan durante la elaboración del mezcal. Estos compuestos que aparecen en las plantas estudiadas poseen propiedades antidiabéticas y antioxidantes, las cuales tienen la alta capacidad para neutralizar los radicales libres.
La científica señaló que no se debe olvidar que son sustancias reactivas resultantes de procesos químicos en el organismo por lo que pueden desencadenar un rápido envejecimiento.
(Información: Notimex / Foto: Cuartoscuro/Archivo)
