En la estación de La Piedad –perteneciente a la Línea Uno del Metrobús-, una usuaria fue noqueada por las puertas del transporte y quedó casi inconsciente después de intentar ingresar a la unidad con sobrecupo de pasajeros.
Tras el percance, los usuarios lograron detener el avance de la unidad, en tanto que el vigilante de la estación realizó varias llamadas para solicitar el auxilio de una ambulancia.
Cuestionado sobre la causa del accidente, el elemento de seguridad comentó que no son comunes este tipo de problemas y que pudo ser una “distracción” de la usuaria golpeada ya que es muy común que en horas pico, los pasajeros se ” trepen al camión” sin respetar espacios.
Elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendieron a la lesionada en la estación, al tiempo que personal del Sistema Metrobús ordenó el traslado de la usuaria al Hospital Dalinde. Los representantes del sistema comentaron que en estos casos este transporte cuenta con un seguro para los pasajeros y que ellos correrían con el costo de la atención médica de la afectada hasta que sea dada de alta.
Familiares de la víctima informaron que la afectada se encuentra ya fuera de peligro y que será sometida a estudios médicos que correrán a cargo del Metrobús; además pidieron discreción a los medios sobre la persona lesionada.
CRÓNICA: UN AMANECER DE GOLPE
Suena el timbre, aviso casi inmediato de que las puertas cerrarán; el Metrobús lleva prisa y todos al amorfo espacio se aferran a empujones, no importan edades, condiciones sociales, ni mucho menos género, la masa puede amoldarse y “todos llevamos prisa”.
El timbre ha parado su taladrante zumbido, el “trancazo” de las puertas no se hace esperar, para todos es común, aunque esta ocasión resalta por el cuerpo en el piso de una mujer.
La usuaria, quien apenas se recuperaba del desmayo, es una mujer de entre 20 y 25 años, delgada, cabello lacio, de tez blanca o palidez a causa del golpe recibido al costado de su rostro.
Una de las puertas, bloqueda por los aferrados oficinistas al poco espacio, impiden a la puerta cerrar con toda la inercia de su mecánica.
“Podría ser responsabilidad colectiva y de un insuficiente transporte colectivo”, dice uno de los usuarios.
Aquella chica fue atendida por paramédicos y trasladada de emergencia al Hospital; llegó rápido al nosocomio, no así a su trabajo, al que ya se le hacía tarde para llegar y por eso, empujó fuerte para poder quedar dentro del Transporte público vanguardista de esta vorágine de concreto.
No sólo asaltos, también accidentes
Representantes del comité ciudadano de la colonia Nápoles manifestaron una posición en contra sobre estos incidentes, pues si ya existe una problemática con los constantes asaltos, con o sin arma blanca -en donde incluso se han robado mochilas escolares-, ahora se suman afectaciones físicas a los usuarios.
“Cada vez hay más rutas de Metrobús, pero eso no importa, sino el que se les dé realmente un mantenimiento y funcionen, ahorita fue un problema de una puerta que afectó una nariz, al rato será una mano o un pie”, externó Omar García.
Es una realidad que la Línea 1 cada vez tiene más usuarios y menos camiones, sobre todo ahora que se instalaron parquímetros en colonias cercanas a ésta.
El usuario de este transporte, Alejandro Oviedo, resaltó que durante las horas pico de las estaciones La Piedad y Polyforum es necesario dejar pasar hasta seis camiones para subirse.
OPINIONES:
Leslie Rivera, 25 años: “Pues una caída con los empujones, pisotones y groserías con la demás gente”.
Enrique Martínez, 22 años: “Lo más común es ver que la gente se cae, me ha tocado varias ocasiones observarlo, todos van de prisa”.
