Con el Centro Avanzado de Reciclaje Eficiente se ha rehabilitado el Parque Cuitláhuac, se han elaborado caretas con pet y producido concreto con base en plásticos reciclados
Por Mario Rojas R.
El Centro Avanzado de Reciclaje Eficiente (CARE), ubicado en la alcaldía Iztapalapa, ha demostrado la implementación exitosa de un modelo de economía circular en la Ciudad de México, “donde los residuos son considerados recursos en potencia”.
Esta iniciativa fue reconocida a nivel mundial en abril pasado con el Premio Verde en la categoría de Economía Circular, otorgado por Organización de las Naciones Unidas (ONU), Google X, Algorand Foundation, Sambito, AT&T, PWC, Partnership For Action on Green Economy (PAGE), Vivanco & Vivanco, así como la Universidad de San Francisco de Quito, Ecuador.
Con este proyecto que sólo lo tiene la capital del país, y que fue seleccionado entre 3 mil iniciativas de 33 países, los residuos de construcciones y demoliciones se regresan a la ciudad “convertidos en elementos constructivos y paisajísticos, según la función, donde un futuro sostenible es posible si los esfuerzos se sincronizan hacia un objetivo en común”.
En colaboración con la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), el CARE ha contribuido, por ejemplo, en la rehabilitación del Parque Cuitláhuac; en elaborar caretas con pet reciclado con grafeno durante la pandemia de Covid-19; y en proporcionar concreto con base en plásticos reciclados, así como material de desecho de construcciones para reusarlo en la construcción de nuevas coladeras y banquetas.
Revalorizar los residuos
La décima edición de estos prestigiosos reconocimientos internacionales se llevó a cabo en Galápagos, Ecuador, en donde fueron premiados 11 proyectos. Bajo el lema “Somos Imparables”, estos galardones tienen como objetivo potenciar el intercambio de conocimiento, generando sinergias y oportunidades para la comunidad que lidera la transición ecológica necesaria para garantizar la calidad de vida de las personas y las especies que habitan el planeta.
José Javier Guarderías, CEO de Premios Verdes, refiere que cada proyecto tiene como fin impulsar el desarrollo sostenible en el mundo y han demostrado su capacidad para transformar la industria, así como generar impacto positivo en el medioambiente. El proyecto, que forma parte de la Red ECOs de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei), fue elegido por el jurado de entre más de tres mil participantes de 33 países.
De acuerdo con el comité de los Premios Verdes, “el CARE demuestra que es posible crear conciencia de la problemática ambiental con una visión exocéntrica y sistémica que permita la implementación de la economía circular como modelo a implementar, tal como demanda el nuevo paradigma ecológico y sustentable”.
Los Premios Verdes son parte de los festivales de sostenibilidad más relevantes del mundo, que cada año premian y da visibilidad a los mejores proyectos sociales y ambientales de Latinoamérica.
Iniciativas
Este premio, de acuerdo con el director General de Desarrollo e Innovación Tecnológica de la Sectei y Coordinador del CDIT Vallejo-i, José Bernardo Rosas Fernández, refleja la iniciativa de la Ciudad de México durante estos cuatro años, de desarrollar proyectos innovadores y sostenibles que garanticen el bienestar y la justicia social. El problema de los desechos en la industria de la construcción, tal como lo han señalado las autoridades, es grave.
La capital y el Estado de México, generan, cada uno, 14 mil toneladas de desechos diarios de construcción y demolición de inmuebles. Luego del sismo de 2017, la demolición (total o parcial) de inmuebles y la construcción de otros creció de manera notable, lo cual generó gran cantidad de residuos que, a su vez, dan pie a una problemática ambiental.
Efecto invernadero
Un mal manejo de estos residuos contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, la alcalinización del agua superficial, la producción de bacterias cancerígenas, afectaciones en la calidad del agua subterránea, entre otros efectos ambientales. Poner en práctica la economía circular implica hacer obligatorio que las empresas constructoras entreguen 100% de sus residuos a una planta de reciclaje, pero también deben consumir materiales producidos a partir de los desechos, para poner en práctica la minería urbana.
En este sentido, cabe mencionar que el CARE tiene como objetivo reintroducir productos que ya no corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores, así como encontrar una segunda vida a los productos estropeados, por lo que contribuye con la Sectei en el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDIT) Vallejo-i, junto a instituciones como la UNAM, el IPN y MiPymes.
La práctica de reciclaje y reutilización de los desechos en la construcción se inició hace 50 años en Europa y su efectividad está cien por ciento comprobada.
