La Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) recibió una queja contra el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y el secretario de Salud, Armando Ahued, por la campaña “No le des la espalda, dale pecho” que promueve la lactancia materna.

Los quejosos, entre los que se encuentra Leticia Bonifaz, ex Consejera Jurídica del DF, señalan que esta campaña impulsada por el Gobierno capitalino condena a las madres y no les informa de una manera adecuada sobre la lactancia.

“El problema con la campaña no es el fin que persigue, sino cómo lo persigue excluyendo las diversas realidades que viven las madres, padres, niños y niñas mexicanas, condenando más que informando a las madres sobre la lactancia y reduciendo un problema social que involucra a múltiples actores (a los padres y no sólo a las madres, a los espacios de trabajo, a las instituciones de salud pública y a la ciudadanía y el espacio público en general) a uno solo, la madre que si no le da pecho, le da la espalda a su bebé” señala la queja ingresada hoy.

DESINFORMACIÓN

En el documento se detalla que de acuerdo a la Constitución el Estado tiene la obligación de proporcionar información para el correcto ejercicio de los derechos humanos de las personas, pero “no cualquier tipo de información”.

Los quejosos exponen que el primer parámetro para realizar cualquier campaña informativa es que ésta vaya encaminada a hacerle saber a las personas cuáles son los derechos con los que cuentan y cómo los pueden ejercer, situación que no ven en esta publicidad gubernamental.

“Se trata de una campaña informativa financiada con recursos públicos y difundida por y en nombre del Gobierno del Distrito Federal, la pregunta es si la campaña ‘No le des la espalda, dale pecho’ cumple con estos estándares, la respuesta para nosotros es que no”, se lee.

REPRODUCE ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

En el texto firmado por 10 personas se explica que el primer problema con esta publicidad es que reproduce estereotipos de género, tanto con lo que representa como con lo que omite.

Detallan que los estereotipos de género son los que se producen cuando a una persona, sea por ser mujer o por ser hombre, se le imputan capacidades, actitudes, deseos, intereses, posibilidades, vidas o hasta derechos solo por su sexo.

Explicaron que esta campaña solo representa a la madre que amamanta después de haber dado a luz, y no a aquella que por razones hormonales o fisiológicas no puede amamantar, o a las que alumbran y no se convierten en madres, o a quienes adoptan, o a quienes por razones de su trabajo no pueden amamantar todo el día a sus bebés.

“La campaña gubernamental es ciega a todas estas vidas distintas, a todas estas mujeres, solo ve a una –gestante, lactante, pudiente– que termina por convertirse en el estándar a partir del cual se le juzga a todas. ¿Qué ocurre con las mujeres cuyos cuerpos no pueden lactar? ¿Qué ocurre con las mujeres cuyas vidas –laborales, sociales– les impiden amamantar? La campaña gubernamental no tiene una respuesta a estas preguntas. Parece ser que, en su lógica, madre sólo hay una”, indica la queja.