El gobierno capitalino prometió en 2011 que instalaría antes de terminar el año más de 40 mil dispositivos para detectar sismos con antelación en instituciones educativas del DF, pero a dos años de distancia, no tiene funcionando ni la mitad de estas alarmas.
En promedio, cada escuela pública de educación básica que estaba contemplada en el acuerdo recibiría 12 alarmas que serían colocadas en salones de clase, pero de los 3 mil 300 planteles solamente se cumplió en mil 606.
¿Ocultan datos?
En un inicio, la dependencia solicitó tiempo extraordinario al contemplado dentro del marco de la ley de transparencia para informar sobre esta situación, bajo el pretexto de que la acumulación de datos era tal que se complicaba el envío al solicitante.
Aún así, en la respuesta por Transparencia, firmada por la directora ejecutiva de Planeación y Educación a Distancia, Sandra Luz Ramírez Marroquín, indica que para tener acceso a la base de datos con las escuelas que fueron beneficiadas, se requiere pagar un monto que asciende a 3 mil 402 pesos.
Sin responsabilidades
Tras instalar los dispositivos en las escuelas, la SEP del DF se deslinda del mantenimiento que pudieran recibir para funcionar a la perfección ante un sismo.
Solamente en el caso de tres alertas que no funcionaban se comunicó a la dependencia por parte de la Administración Federal de Servicios Educativos local, aunque no se precisa si estos mecanismos fueron sustituidos.
Hojas en blanco
Además de los 40 mil radioreceptores, mismos que tendrían una efectividad de 90%, también se situarían otros 10 mil en hospitales, clínicas, centros de trabajo y lugares estratégicos de la capital, aunque se desconoce cuántos de estos fueron colocados realmente.
