Con solo tomar una prueba de cuatro gotas de sangre del talón del bebé recién nacido, se pueden detectar oportunamente entre 50 y 70 enfermedades que, si bien, algunas no se eliminan, sí es posible detener sus complicaciones.
Realizar la prueba del tamiz neonatal ampliado ayuda a la detección de las condiciones y enfermedades hereditarias y congénitas que pueden tratarse desde el nacimiento y evitar que empeoren, como la Fenilcetonuria que, si no se lleva una dieta adecuada, puede provocar retraso mental.
Esta prueba se debe hacer en la primera semana de vida del bebé, pero es factible hacerlo incluso hasta el mes del parto. En el DF, el Instituto Nacional de Pediatría es la única instancia pública que cuentan con el equipo necesario para las pruebas y ofrece el servicio gratuito.
Algunos avances
Este año, el tamiz neonatal básico cumple 50 años, la versión ampliada es de 1980 y aunque en México se ha avanzado en pluralizar estas pruebas, aún falta aplicarlo en todos los hospitales públicos.
La senadora federal, Cristina Díaz, dijo que hasta ahora se ha logrado ampliar la prueba del tamiz neonatal de cinco a 35 elementos para el sector salud, pero a pesar de su publicación en el Diario Oficial de la Federación el pasado 25 de enero, aún se espera la asignación de presupuesto por parte de la Cámara de Diputados para la implementarlo en el sector salud.
La diputada federal, María de las Nieves García, indicó que en el presupuesto que se someterá a revisión en este año y se aplicará en 2014.
Lo que se puede prevenir
Al aplicar la prueba del tamiz neonatal ampliado, es posible detener enfermedades que provocan retraso mental, cataratas, deficiencias hepáticas o en el sistema inmunológico, defectos neuromusculares y cardíacos, enfermedades pulmonares y digestivas, entre otras.
Muchas de éstas son tratadas con dietas y medicamentos que permiten llevar una vida normal.
(CRISTINA SALMERÓN | MÁS POR MÁS )