Desde 2013 se ha popularizado, principalmente en Estados Unidos, tatuarse un punto y coma -el símbolo ortográfico-, para representar la lucha contra la depresión, las adicciones o el suicidio.
Muchas de las personas que se han hecho el tatuaje son aquellas que sufren un enfermendad mental o se autolastiman.
El Proyecto Punto y Coma, uno de los impulsores de estos tatuajes, afirma que la imagen representa que “la vida continúa” y que no es un punto final, sino un “nuevo comienzo”.
“El Proyecto Punto y Coma es un movimiento, sin fines de lucro, basado en la fe, dedicado a compartir esperanza y amor a aquellos que luchan contra la depresión, suicidio, adicciones u otras formas de auto lastimarse. Este proyecto existe para alentar, amar e inspirar”, dice su presentación en su sitio web.
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El proyecto comenzó en 2013, cuando la creadora, Amy Bleuel, quería honrar a su padre que murió por suicidio. La iniciativa utiliza las redes sociales y apoyo de músicos para difundir su mensaje.
En la visión del proyecto, Amy Bleuel enlista motivos por los que comenzó su iniciativa, como reducir los suicidios en Estados Unidos y el resto del mundo, mostrar que las drogas tampoco son una forma de escape, y que la sociedad no provoque enfermedades mentales, suicidios o adicciones.
En México, el Distrito Federal es la séptima entidad que más suicidios registró durante 2013. De acuerdo con el INEGI, se dieron mil 59 casos, de los cuales 922 son hombres y 137 mujeres.
Las delegaciones con mayor índice de suicidios son Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
(Redacción)
