Han pasado casi dos semanas de la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa que causó la muerte de cinco personas y dejó heridas en más de 70.
Las autoridades del DF aún no han determinado, a través de peritajes, de quién fue la culpa de la explosión. máspormás consultó a un grupo de expertos, quienes explicaron algunos de los factores que, consideran, contribuyeron al desastre.
LO QUE ESTUVO MAL
Lo primero que jugó en contra de la fuga de gas que causó una explosión fue la naturaleza misma. Según Óscar Roa, consultor en temas de protección civil, quien fungió, durante la administración pasada, como director general de Prevención de la Secretaría de Protección Civil del DF, el gas licuado a presión que transportan las pipas es más denso que el aire y el clima frío de la mañana en la zona alta de Cuajimalpa, y esto impidió que el gas se pudiera dispersar. Eso hizo más fácil que el gas se acumulara en un solo lugar y la explosión fuera más fuerte.
“Hacía frío en la mañana y eso provocó que (el gas) se quedará acumulado. Generalmente en un tanque de esos (como el de la pipa) hay algo que se llama ‘onda bred’, que es cuando estalla. Son las ondas que destruyen, que impactan, que son un golpe. El fenómeno ‘bred’ es mucho más peligroso y puede ir más allá de volar un área mayor que la del hospital. Entonces si hubiera explotado las consecuencias habrían sido catastróficas”, dice Roa.
“El problema—dice Roa— es que se acumuló gas al interior del hospital, pero debió haber sido mucho, estamos hablando de tres mil kilos o algo así, porque se ve que hubo tiempo de expandirse y la explosión de estas características es la onda de calor o expansiva y fue la que hizo que 70% del hospital quedara destrozado”.
LE SABEN O NO LE SABEN
Eduardo Marambio, catedrático de la UNAM y especialista en química, dice que probablemente hubo fallas de los operadores de la pipa al seguir protocolos de seguridad para controlar la fuga de gas.
De acuerdo con las primeras declaraciones de las personas que operaban la pipa, intentaron controlar la fuga con trapos mojados.
“Hay un problema significativo: que se haya intentado controlar la fuga con un paño mojado, eso es algo que es un procedimiento que se utiliza en tanques de gas, no en la fuga de la válvula de gas LP, que es líquido. Cuando se trata de una fuga, lo que tiene el camión son varios dispositivos, como un botón de paro, válvulas de paso para ir cerrando dependiendo de cómo tengas la fuga, pero no con un trapo mojado”, dice Marambio.
Al respecto, Óscar Roa también explica que no queda claro si los operadores de la pipa pidieron asesoría de expertos en su central, en la compañía de gas.
“El gas tiene el odorificante que se llama mercaptano, que es precisamente para avisar y, cuando lo detectas y es fuerte, debes de actuar de inmediato. Para una situación de este tipo debes de dar aviso, empezar a evacuar y reaccionar”, explica Roa.
Según los expertos, actualmente hay normas mexicanas que regulan este tipo de actividades para que sean seguras, que además señalan medidas básicas de seguridad, como válvulas de seguridad en las pipas y tanques, botones de pánico para avisar a la compañía de gas que hay una fuga y que ellos brinden auxilio.
LA GENTE ESTABA MUY CERCA
Otro de los factores que contribuyó a que la explosión causara más daños, sobre todo humanos –dicen los especialistas–, fue la cercanía de la instalación de gas con el área donde se atendía a los pacientes.
Para Óscar Roa, esta anomalía es bastante grave, porque normalmente las zonas con pacientes deben mantenerse aisladas de las instalaciones de gas.
“Todo lo que es carga de gas se debe poner en el patio de servicio a través de una tubería especial”, señala.
“Faltó precaución, como era algo habitual, llegó el momento en que se confiaron, aún sabiendo que la pipa no debe dar servicio así”, dice Marambio.
Delfino Hernández, titular del laboratorio de Riesgos Geológicos y Protección Civil de la Universidad Autónoma Metropolitana, considera que también faltó claridad al seguir los protocolos de emergencias.
“Los hospitales deben de cubrir con un programa interno de protección civil y deben de tomar las medidas adecuadas cuando una pipa de gas descarga, deben informar si se cumplió con los protocolos porque, al quitar todas las evidencias y demoler el hospital, no sabemos hasta dónde el comité de protección civil del hospital tomó las precauciones que se deben tener”, dice.
LA PIPA, GUARDADA
Los especialistas aseguraron que fue una buena idea trasladar la pipa a una zona menos poblada, mientras se hacen los peritajes.
*La pipa se encuentra bajo resguardo en un predio en Huixquilucan, Estado de México, a donde fue trasladada para extraerle el gas y, posteriormente, realizar el peritaje.
*“Obviamente ahí ya las gaseras tienen todo el material necesario y la experiencia para hacer el trasiego. En teoría las gaseras están lejos de los asentamientos o ciudades, para que en caso de alguna falla no tenga consecuencias hacia la población civil”, dijo Óscar Roa.
*Actualmente la Procuraduría General de Justicia del DF y la Secretaría de Energía realizan los peritajes para conocer las causas del accidente.