“Leer la mente” de las personas es algo que podría suceder en la vida real, de acuerdo con investigadores citados por el Senado de la República
Parece un concepto sacado de una novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov, pero los avances de la inteligencia artificial lo han convertido en una realidad. Algunos países ya los consideran en sus legislaciones y en México comenzaron a plantearse con mayor empuje a partir de 2022.
Los neuroderechos, de acuerdo con el Senado de la República, sirven para “proteger al cerebro y su actividad de la influencia de las nuevas tecnologías inteligentes”.
De acuerdo con los proyecto de iniciativas que se trabajan tanto en el Congreso de la Unión como el de la Ciudad de México, basadas en investigaciones científicas, “los diferentes tipos de inteligencia artificial tienen el potencial de alterar el comportamiento de la sociedad al tener la capacidad de incidir en la identidad personal, el libre albedrío, la privacidad mental, que es la medición de la actividad cerebral sin consentimiento, y los sesgos, es decir, las que privilegien a ciertos grupos sociales o razas, entre otros aspectos que implican cuestiones éticas”.
Organizaciones internacionales como la ONU y la OEA, así como el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (Infocdmx), plantean cinco neuroderechos fundamentales: a la preservación de la identidad personal, con el fin de que no se pueda cambiar el yo y la conciencia de las personas a través del uso de neurotecnología; a la privacidad de datos neuronales, para que la actividad cerebral no pueda se descodificada sin consentimiento; a la no interferencia en la libertad de decisión, es decir, al libre albedrío y la libertad cognitiva; a la equidad en el mejoramiento de la capacidad cerebral, y el de protección contra el sesgo y de discriminación, estos dos últimos relacionados con la aplicación de la neurotecnología.
Estos neuroderechos están contenidos en la Carta de Derechos de la Persona en el Entorno Digital. Código de Buenas Prácticas, presentado en 2022 por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Sistema Nacional Transparencia y la Comisión de Protección de Datos Personales. La propuesta legislativa federal plantea incluir los neuroderechos en el Artículo Cuarto constitucional.
Proyecto Neuralink
Creado por el conocido magnate sudafricano Elon Musk, propietario de Tesla y X, la meta del proyecto es desarrollar una interfaz bidireccional capaz de estimular, recibir e interpretar las señales cerebrales. De acuerdo con el Senado, varios científicos han advertido que esta tecnología en un futuro podría “leer” el pensamiento de las personas, acceder a su memoria y hasta controlar ambos, lo que consideran “un potencial peligro para la humanidad”.